CIUDAD OBREGÓN, SON.- De ser un conflicto social y político, la disputa por el agua en la región norte de Sonora ya se convirtió en un problema de salud. En los últimos años, a la par del movimiento de resistencia por la construcción del Acueducto Independencia, mujeres yaquis han fallecido a causa del consumo de agua contaminada con arsénico.

 

Mario Luna, líder y vocero de la tribu yaqui, denuncia que en el agua contaminada ha provocado que indígenas registren casos de cáncer, principalmente las mujeres.

 

“El cáncer de mama en mujeres de la tribu yaqui ha provocado ya al menos siete muertes y amputaciones de senos en otros casos, a causa de que el agua que consumimos para sobrevivir no es potable y proviene de drenes que llegan a las comunidades, provenientes de riegos agrícolas y que contiene elementos tóxicos, como arsénico”, afirma.

 

En entrevista con 24 HORAS, sostiene que, además, los integrantes de la tribu presentan padecimientos graves por enfermedades renales y hepatitis, relacionadas por el consumo de agua insalubre.

 

Luna explicó que un ejemplo de la grave situación para los yaquis se refleja en la comunidad de Pótam, donde en el pozo que abastece se detectaron residuos de arsénico y materiales pesados.

 

“El arsénico se da naturalmente cuando choca el agua dulce con el agua salada, pero son signos de alarma y ahí, en Pótam, la red de drenaje que metieron hace dos años sólo sirve de letrina, es un foco de infección grandísimo”, advierte el vocero yaqui.

 

El líder de la etnia sonorense señala que la falta de agua para consumo humano ha sido una demanda de muchos años antes del actual conflicto por el trasvase de la presa El Novillo hacia tomas de Hermosillo.

 

La comunidad yaqui mantiene un plantón en la carretera federal México-Nogales a la altura del pueblo de Vícam, comunidad yaqui, luego de que el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, construyó el acueducto Independencia, mismo que extrae agua que le pertenece a la etnia por decreto presidencial.

 

Casos graves

 

“Tenemos casos de cáncer de mamá en algunas mujeres, de las que ya han muerto alrededor de siete, y otras más han sufrido la amputación de uno de sus senos”, relata el líder yaqui.

 

El líder tribal cuenta que existe el caso de una yaqui de 18 años que sufre de cáncer en la sangre. “Y aunque los doctores no han querido hacer público el problema, sí nos han dicho que ésta y otras enfermedades se deben a que el agua que consumimos no es potable y contiene desechos que dañan la salud”.

 

“Los centros médicos tienen instrucciones de no dar datos y no alarmar a la población con estos casos que ahora comento”, confiesa Luna.

 

El sonorense explica que las 56 localidades yaquis toman agua del subsuelo de la tribu yaqui, lo que no representaría ningún problema, “pero como hoy no lleva agua el río, se está alimentando de los riegos agrícolas y de las lluvias, y de los drenes que se hicieron para llevar el agua a las comunidades, que ya representa las sobras”.

 

“No conocemos el agua potable, la conocemos porque hay agua embotellada”, afirma.

 

Luna recordó que en los tiempos del presidente Luis Echeverría (1970-1976) se introdujeron las primeras líneas de agua, tuberías de asbesto que llevaban agua de mejor calidad, pero no potable, mismas que actualmente están descontinuadas y sin servicio.

 

Comentó que existe una obra inconclusa desde el gobierno de Felipe Calderón, que pretendía dar agua potable a las comunidades más pobres de Guaymas, Empalme y San Carlos, municipios sonorenses; sin embargo, “hoy en día abastece únicamente a las cabeceras de dichos municipios y no a los que la necesitan”.

 

Destacó que esa agua, que era destinada para las comunidades pobres, incluidas la de los yaquis, terminó alimentando en mayor dimensión a San Carlos, localidad que es uno de los principales destinos turísticos del estado, y donde extranjeros de Estados Unidos y Canadá radican o acuden recurrentemente a pasar largos periodos vacacionales.

 

Reacciona el senado

 

Ayer, la tercera comisión de la Comisión Permanente del Senado aprobó un exhorto en donde se pide al gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, encuentre los mecanismos de soluciones con la tribu Yaqui.

 

DATO

10%

De los 45 mil habitantes de la tribu reciben agua en sus hogares, debido a que la infraestructura para el agua potable en las 57 comunidades, de los ocho pueblos yaquis, está obsoleta en un 90%. Sólo Vícam tiene agua potable entubada con abastecimiento continuo, pero no es potable.

 

“Y aunque los doctores no han querido hacer público el problema, sí nos han dicho que ésta y otras enfermedades se deben a que el agua que consumimos no es potable y contiene desechos que dañan la salud”

Mario Luna

Vocero de la tribu Yaqui