“No nos falles”, pidieron los estudiantes Andrés Manuel López Obrador durante el encuentro que sostuvo con universitarios de todo el país en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco.

 

El tabasqueño sonreía mientras el suelo se cimbraba al grito de “el que no brinque es Peña”. No podía ocultar su felicidad luego de que la irrupción de los jóvenes introdujera una nueva dinámica en el proceso electoral.

 

“Este movimiento estudiantil nace de un mes para acá, si hablamos con objetividad. Hace un mes que estoy muy contento, muy feliz, por lo que significa para mi generación el que ya tengamos relevo generacional, que ya tengamos a quién entregarle la estafeta”, aseguró López Obrador.

 

“Pensaban que iba a ser fácil engañar a la gente con la mercadotecnia y la publicidad, que iban a seguir administrando la ignorancia en el país, nada más que no tomaron en cuenta que los jóvenes son mucha pieza”, agregó.

 

Durante su discurso, López Obrador quien llamó a los estudiantes a luchar por la democratización de manera pacífica.

 

“No despreciamos a quienes piensan que la vía armada es una posibilidad para lograr la transformación de los pueblos, pero quiero dejar de manifiesto que, con todo respeto a quienes piensan de esa manera, nosotros sostenemos de que vamos a luchar siempre por la vía pacífica y electoral”, dijo entre la ovación de los estudiantes.

 

Los espíritus del 68 merodeaban entre el tumulto universitario mientras las detonaciones de algunos cohetes parecían revivir viejas heridas entre los sobrevivientes de aquella masacre del 2 de octubre. Mantas con consignas se desdoblaban del inmenso edificio de multifamiliares desde el cual, curiosos de todas las edades observaban cómo caía una lluvia de rosas sobre el tabasqueño.

 

“Esta unidad que se está dando entre estudiantes de universidades públicas y universidades privadas es un elemento nuevo. ¡Todos los jóvenes juntos por la democracia!”, aseguraba López Obrador haciendo eco de las palabras de Armando Iturbe, estudiante de la Universidad Iberoamericana, quien minutos antes tomó el micrófono para hacer un llamado a dejar atrás las diferencias de clase en aras de la transformación nacional.

 

Los discursos de los estudiantes de la UNAM, IPN, UAM y otras instituciones educativas del interior del país manifestaban el descontento de los jóvenes. López Obrador asentía a las demandas de los universitarios mientras les pedía utilizar sus vacaciones para informar, concientizar a la gente y defender el voto.

 

“No les voy a fallar, no voy a traicionar la confianza del pueblo de México. Vamos juntos a sacar adelante a nuestro país”, respondería a los estudiantes.