El IMSS declaró que el video no corresponde a las instalaciones del Hospital Dr. Gustavo A. Rovirosa

El domingo se convirtió en el primer acto de campaña de rafael moreno valle y lanzó su lema “el cambio es posible”, con el que selló la presentación de su sexto y último informe como gobernador de puebla, desde la ciudad modelo de audi en el municipio de san josé chiapa, apenas a 40 minutos de la capital del estado.

 

 

Todo el acto estuvo diseñado para mostrar músculo y capacidad de convocatoria a través la presencia de los gobernadores de todos los partidos como los del Estado de México, Chiapas, Nayarit, Querétaro, Sinaloa, Morelos, Quintana Roo, Tlaxcala, Aguascalientes, Tabasco y el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, casi dos mil asistentes, un sobrio pero tecnológicamente impecable escenario y una logística y organización eficaz y fluida.

 

 

Pero el centro de la plataforma de lanzamiento fue la presentación de resultados de avances y crecimiento en los casi todos los rubros de la administración de Moreno Valle durante los pasados seis años que se centraron en el crecimiento del ingreso per cápita, la construcción de infraestructura, la atracción de inversiones, transparencia casi total, cero endeudamiento, cobertura universal de salud y en resumen mostrar los números para presentar a un gobierno que hizo en seis años lo que no se había logrado en tres décadas.

 

 

El discurso reiteró una y otra vez que el cambio es posible y Moreno Valle no tuvo empacho en decir la fórmula utilizada para tener esos logros con los que presume haber sacado a Puebla del atraso y llevado a los primeros lugares en niveles de bienestar, inversión e ingreso: reduciendo el gasto corriente de 83 a 62% del presupuesto.

 

 

Pero sus propios voceros aclaran que se trata de administración, suspensión de subsidios, ahorro e inversión de gobierno para reactivar la economía, no de discursos de austeridad o populistas, contra los que el precandidato presidencial del Partido Acción Nacional enfiló baterías al igual que contra Donald Trump como para marcar clara diferencia con Andrés Manuel López Obrador y del gobierno de Enrique Peña Nieto.

 

 

Moreno Valle lleva los resultados de su gobierno en Puebla y una amplia gama de aliados políticos como su ariete o carta de presentación para obtener la candidatura del PAN y la de otros partidos como Nueva Alianza o hasta el Partido del Trabajo, para enfrentar primero a Margarita Zavala y Ricardo Anaya a los que seguramente señalará como carentes de experiencia probada de gobierno en su búsqueda de la postulación presidencial.

 

 

Habrá que ver a lo que apuestan los panistas, pues los números que los ponen arriba en las encuestas como partido rumbo a la elección presidencial de 2018 hará que la lucha por la candidatura sea cruenta y con visos de ruptura entre los blanquiazules.

 

 

Así que si bien los gritos de “¡Rafa Presidente!” se repitieron en el Centro de Convenciones de la nueva ciudad modelo de San José Chiapa, aún falta un gran trecho para ver si los buenos números le son suficientes a Moreno Valle para hacerse de la candidatura a la Presidencia y de lograrlo si podrá enfrentar a la maquinaria priista y al populismo de López Obrador y Morena. Lo que es seguro es que se van a dar con todo en el camino.