CABO CAÑAVERAL, Florida. La NASA espera ahorrar millones de dólares en el envío de astronautas a la Estación Espacial Internacional, una vez que inicie su programa de vuelos comerciales en un par de años.

 

SpaceX y Boeing dijeron este lunes que van por buen camino para realizar sus primeros vuelos de prueba con tripulación a la estación espacial en 2017. La NASA seleccionó en septiembre a las dos compañías privadas para transportar astronautas estadounidenses hacia y desde el laboratorio orbital.

 

Los lanzamientos estadounidenses con tripulación terminaron cuando se dieron de baja los transbordadores espaciales en 2011. Hasta que SpaceX y Boeing comiencen a enviar tripulaciones desde Cabo Cañaveral, los astronautas de la NASA deben continuar dependiendo de los vuelos rusos a la estación.

 

Kathy Lueders, gerente del programa de tripulación comercial de la NASA, dijo que el precio promedio de un asiento en la nave espacial SpaceX Dragon y en la cápsula Boeing CST-100 será de 58 millones de dólares, en comparación con los 71 millones de dólares que cobra Rusia por asiento bajo su contrato más reciente con la NASA.

 

“No quiero volver a tener que firmar otro cheque” a la Agencia Espacial Rusa después de 2017, dijo el administrador de la NASA Charles Bolden, un ex comandante de transbordador.

 

“Si logramos cumplir esa fecha”, dijo en referencia a 2017, “seré una persona feliz”.

 

A diferencia de lo que cobra Rusia, el costo estimado de 58 millones de dólares por persona incluye una buena cantidad de carga que será transportada a bordo de las naves espaciales de SpaceX y de Boeing, junto con cuatro tripulantes. Ese precio está basado en un período de cinco años, dijo Lueders.

 

La cápsula rusa Soyuz transporta un máximo de tres personas, con al menos un tripulante ruso como piloto de la nave.

 

Gwynne Shotwell, presidenta de SpaceX, dijo que la futura cápsula Dragon ampliada podría transportar cinco astronautas, una más que la cifra estipulada por la NASA, y aún cumplir los requerimientos de carga.

 

La compañía con sede en Hawthorne, California, encabezada por el multimillonario Elon Musk, fue la primera empresa de transporte de carga que brindó servicio de entrega de carga a la estación espacial. Ha estado haciendo entregas con éxito desde 2012 con la nave Dragon. El otro contratista de transporte de la NASA, Orbital Sciences Corp., con sede en Virginia, paró actividades después de que ocurrió una explosión en un lanzamiento en otoño pasado.