Después de India y China, México es el país con la mayor proporción de adultos mayores de 65 años que vive con alguno de sus hijos, con 57%; en buena medida debido a la falta de oportunidades laborales para este sector de la población.

 

De acuerdo con la firma especializada en pensiones Vitalis, en India el porcentaje es de 82.8% y en China de 64% de adultos mayores que viven en hogares de alguno de sus hijos o de algún otro familiar.

 

Por el contrario, los países que tienen los índices más bajos de adultos mayores viviendo con la familia de uno de sus hijos, son Suecia, Holanda, Suiza y Alemania con 4.1%, 5.3%, 6.4% y 8.4%, respectivamente.

 

En el marco del Foro Internacional de Pensiones, Pedro Borda Hartman, quien fue titular del Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA) hace unos años, celebró que este segmento de la población se hayan “hecho visible” a partir de la puesta en marcha de las tarjetas de pensión alimentaria, que les garantizan transferencias gubernamentales mensual o bimestralmente.

 

Planteó que el principal obstáculo que enfrenta este sector es la falta de oportunidades de empleo, pues al hacer un simple ejercicio de revisar en los diarios las ofertas de trabajo, del total sólo había cinco plazas para mayores de 45 años, y una para mayores de 60.

 

Hartman se pronunció por hacer modificaciones a la Ley del Seguro Social que permitan que un adulto mayor que consiga una oportunidad de empleo mantenga su percepción por retiro o jubilación, porque ello repercutirá favorablemente en su calidad de vida.

 

En tanto, el ex comisionado nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, expresó su preocupación por la cantidad de personas en México que esperan alcanzar a pensionarse a los 65 años, “como una posibilidad de vida”.

 

Aseguró que “no hay edad para seguir adelante”, pues la confrontación con las diferentes etapas de la vida, señala a cada persona los caminos que facilitan la llegada a los 50, 60 y 70 años, pues “la vida tiene otros retos y otras posibilidades”.

 

Adultos jóvenes tampoco se van 

 

 

El factor económico no sólo impacta a los mayores de 65 años. Cifras oficiales en México indican que los adultos jóvenes prolongan cada vez más su estancia en el hogar paterno.

 

La Encuesta Nacional de Juventud 2010 revela que de la población entre 20 y 29 sólo 4.2% vive sólo, mientras que 67% lo hace con ambos padres, con el padre, la madre o con algún familiar. En tanto, 29% vive con su pareja.

 

Y no se trata de un fenómeno exclusivo de México. En Estados Unidos, por ejemplo, la crisis económica por la que atravesó el país entre 2007 y 2009 disparó el número de adultos de entre 25 y 34 años que regresan a vivir con sus padres, incluyendo a graduados con títulos universitarios.

 

Y aunque la recesión ha terminado, la tendencia continúa creciendo, aunque a un ritmo más lento, según un análisis del Pew Research Center basado en datos del Buró del Censo.

 

El estudio del Pew Center enfatiza que la tendencia de múltiples generaciones viviendo bajo un mismo techo se ha vuelto más común en el país, principalmente entre los adultos jóvenes que viven en el domicilio de un miembro de la familia y no en un hogar de manera independiente.

 

Bajo este tipo de esquema, en viviendas conviven al menos dos generaciones de adultos -tanto hijos y padres-, pero también incluye hogares donde se salta una generación y contienen a abuelos y nietos.

 

Los adultos entre 25 y 34 años de edad han sido un componente importante del crecimiento de la población que vive con múltiples generaciones desde 1980 y sobre todo desde 2010, se explica en el análisis.