El fenómeno de la violencia que cada vez está más presente en las actividades agrarias es un factor para que la banca y el sector privado se abstengan de invertir en un sector que, de por sí es riesgoso, advirtió Víctor Villalobos, director del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

 

“La banca de por sí ve peligrosa la actividad agrícola y ahora además se suma este otro riesgo que es el de la inseguridad, que desafortunadamente ha empezado a permear en el sector productivo”, advirtió tras su participación en el Foro Global de Expectativas Agroalimentarias, organizado por la Sagarpa.

 

De acuerdo con Villalobos, la inseguridad en México está impactando directamente las fuentes de alimentos y, en ese sentido, provoca desánimo y falta de inversión para elevar la productividad agraria en estados como Michoacán o Tamaulipas.

 

Asimismo, dijo que no es una situación exclusiva de México, se da en diversos países con vocación agrícola, sin embargo en Centroamérica hay un especial énfasis del fenómeno debido a la falta de oportunidades para los jóvenes en el sector, quienes al no ver la posibilidad de llevar una vida productiva “se vuelven presa fácil para participar en actividades ilícitas”.

 

Villalobos urgió a los gobiernos a crear una política fuerte para atraer a la juventud a las actividades agrícolas y que no haya una expulsión de las zonas rurales a otras actividades.

 

Agregó que la erradicación de la violencia es una de las urgencias en el campo, para que los productores puedan sacar sus cosechas, que no se las roben en el camino y que no estén siendo extorsionados.