Rusia lanzó ayer una sonda espacial en una audaz misión a Fobos, una de las lunas de Marte, para traer a la Tierra muestra de su suelo.

 

La estación interplanetaria automática rusa Fobos-Grunt fue lanzada ayer con el objetivo de posarse en la luna marciana y traer de regreso a la tierra una carga de un valor incalculable: 200 gramos de suelo marciano.

 

La Fobos-Grunt, una estación de 13.5 toneladas de masa, fue propulsada por un cohete Zenit-2SB desde el cosmódromo kazajo de Baikonur, informaron las agencias rusas.

 

Según el plan inicial, la nave alcanzará la órbita de Fobos en menos de un año, tras lo que dedicará varios meses a buscar el lugar más apropiado para entrar en contacto con la superficie lunar.

 

La idea es que la estación se pose en febrero de 2013 en las proximidades del valle Lagado de Fobos, nombre que como muchos otros del satélite natural marciano ha sido tomado de la obra de Jonathan Swift “Los Viajes de Gulliver”.

 

Dos brazos robóticos recogerán muestras de rocas y polvo marciano, tras lo cual el módulo de retorno iniciará su camino de regreso a nuestro planeta adonde llegará después de un viaje de ida y vuelta de 34 meses.

 

Mientras, la estación permanecerá en la superficie del satélite de Marte, adonde nunca antes ha llegado ninguna nave espacial, para investigar el espacio colindante y el clima del planeta rojo.

 

Fobos es una de las dos lunas marcianas, que, según algunos científicos, fue un asteroide capturado por la fuerza de gravedad de Marte.