MADRID. La “catrina”, lo que originalmente fue la calavera garbancera, creada por José Guadalupe Posada y bautizada como tal por Diego Rivera, es una muestra del color y de la vida que acompaña a la muerte en México, donde el Día de Muertos se vive con intensidad y diversión.
Una pequeña muestra de esa pasión por la vida, por recordar y honrar con alegría a aquellos que estuvieron junto a nosotros, es llevada por la artista mexicana Patricia Fornos a la exposición que que fue inaugurada el jueves 30 de octubre en la Sala La Manuela, de Madrid y la que se podrá visitar hasta el 30 de noviembre.
La vida siente
“La vida se siente”, una frase tan profunda como real, tan viva como hiriente, tan pasional como dramática, es la que titula esta muestra en la que se exhiben “catrinas” de Einstein, Cantinflas, Frida Khalo y Diego Rivera, además de algunos personajes actuales como el portero de la Selección Nacional mexicana, El Tri, Guillermo Ochoa, uno destacado jugador del Mundial de Brasil 2014.
Nombres todos ellos a los que precede un miss o mister, según el caso, pues tal y como 
desvela la autora: “Vi a la primera tan coqueta, tan ‘miss’, que no podía dejarla con un solo nombre”.
“En México, la muerte se vive de otra manera, es el inicio de la vida”, dice Patricia Fornos, que cuenta cómo la “catrina” originalmente era una representación irónica sobre la burguesía mexicana que recuperó el pintor Diego Rivera.
Visión esperanzadora de la muerte
Instalada de vuelta en España, tras permanecer por un tiempo de reflexión en México, Fornos sonríe a la vida y muestra en sus pinturas la vertiente más esperanzadora y positiva de un suceso “tan triste como la muerte”.
Su herencia mexicana y gallega entrelaza una simbiosis llena de imágenes oníricas a las que Fornos imprime su sello más personal.
“La mirada de mis ‘catrinas’ es lo que considero más mío. Es pícara y viva; mira directamente y 
se complementa con todo el colorido mexicano”, describe exultante.
En sus pinturas se mezclan elementos celtas, flores como los “toxos” para el pelo. “Hay muchas calaveras meigas”, cuenta.
Elección de personajes
La elección de los personajes que representan sus “catrinas” no se ajusta a ningún método, pero tiene que ver mucho con la “admiración” que siente por ellos.
“Cuando me pongo a pintar, no hay un hilo conductor. Me divierto y me inspiro en personajes mexicanos vivos o muertos”, comenta.
Reconoce ser “superfan” de Frida Khalo, y visitar su casa 
fue el paso definitivo para pintar su “catrina”. “Cuando represento a pintores, meto su paleta de colores, menos con Frida, porque quería expresar su sencillez, la profundidad de su mirada, su arte”.
Asegura que la más querida, sin embargo, es “Miss Catrina”, la primera, su autorretrato, “la más mía”, explica Patricia Fornos.
“En aquel momento, sentí que había desconectado con México, y era una forma de reencontrarme conmigo misma”, concluye.
Imágenes que traslada a Clara y Candela, una firma de moda gallega que le solicitó ilustraciones y con la que ha confeccionado piezas limitadas. Diseños que también traslada a las carcasas de móvil y a cojines.
Un trabajo que también comienza a personalizar y con el que espera ir hacia el muralismo y así “exaltar la vida también en la pared”. (Con informaciónd de EFE)
