Después de estar seis días detenido, el Viacrucis del Migrante reanudó su marcha con miras de llegar a la Ciudad de México y lo hizo de la mano de la sección 22 del CNTE, que ayudó a los más de 200 indocumentados a romper un bloque del Instituto Nacional de Migración (INM) y la Policía Federal que pretendía detener la marcha que protesta contra las políticas migratorias de México.

 

El contingente salió a las 8 de la mañana a pie del albergue Hermanos del Camino, ubicado en  Ciudad Ixtepec Oaxaca, esto luego de que los camiones que rentaron nunca llegaron porque personal del INM amenazó a los choferes con detenerlos por trata de personas, acusó el padre Alejandro Solalinde, quien encabeza el Viacrucis.

 

Al mediodía, tras llegar a la localidad de El Espinal, los centroamericanos se detuvieron al enterarse que la Policía Federal instaló puntos de revisión en la carretera número 49, en el tramo El Espinal-Juchitán.

 

Solalinde cuestionó en su cuenta de Twitter la movilización de la policía al considerar que era excesiva y ponía las condiciones para la represión por parte del Estado.

 

El grupo de migrantes estuvo poco más de cuatro horas en El Espinal, donde se les unieron profesores de la sección 22 de la CNTE y otras organizaciones civiles. Con el contingente más amplio, los centroamericanos retomaron su camino. Poco después de las 18 horas llegaron al bloqueo de la Policía Federal y el INM.

 

Entre empujones, los marchantes rompieron la valla de uniformados, para seguir su recorrido rumbo a la Ciudad de México donde se manifestarán contra el Plan Frontera Sur, que plantea mayores controles de vigilancia contra los migrantes que quieran subirse a La Bestia, el tren de carga que cruza de sur a norte el país.

 

La marcha

 

El Viacrucis salió del municipio de Suchiate, Chiapas el 24 de marzo y debía llegar a la capital del país el 9 de abril, pero se detuvo en Ixtepec ante la presencia de personal del INM en las carreteras de Oaxaca. El 10 de abril cuando el padre Solalinde recibió una notificación del Gobierno federal donde le advertían que los migrantes con estatus irregular serían detenidos y deportados.

 

Durante estos días se refugiaron en el albergue Hermanos, acompañados por visores de distintas organizaciones civiles y gubernamentales, como Amnistía Internacional y la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

 

En comunicado con fecha del 13 de abril, el Instituto Nacional de Migración afirmó que respeta el derecho de libre tránsito de cualquier extranjero que esté en México, siempre y cuando tengan el permiso de estancia legal.

 

Según información del INM, el número de detenciones a indocumentados aumentó el año pasado. En 2014 las autoridades migratorias detuvieron a 127 mil 149 personas, un crecimiento del 47.3% respecto a 2013, mientras que en el primer bimestre de 2015 fueron 28 mil 862 las retenidas por las autoridades, el doble que en el mismo periodo del año pasado.

 

De las detenciones durante los primeros dos meses de 2015, el 76% fueron en Veracruz, Tabasco y Chiapas. Del país de origen, el INM reportó que 45% provenía de Guatemala, 31% de Honduras y 16% de El Salvador.

 

El medio predilecto de los inmigrantes para viajar a Estados Unidos es el tren de carga conocido como “La Bestia”. Estimaciones de las autoridades indican que cada año 200 mil personas suben al tren con la intensión de llegar al país del norte, pero entre 2012 y 2013 se registraron 95 muertes por accidentes abordo.