A través de una historia marcada por el pasado, en la que los traumas de la infancia cobran vida, los cineastas Carlos Algara y Alejandro Martínez Beltrán llegan al Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) con “Verónica”, thriller psicológico protagonizado por Arcelia Ramírez y Olga Segura.

 

 

En entrevista con Notimex luego de la proyección del filme en la muestra, donde compite por el Premio Mezcal, Algara y Martínez Beltrán compartieron que aunque la historia podría caer en clichés en todo momento intentaron hacer algo propio teniendo como telón la interacción entre un psicólogo y un paciente.

 

 

La cinta, que tendrá su estreno comercial el 11 de agosto por Corazón Films, está narrada en blanco y negro a fin de mostrar la realidad del personaje.

 

 

En la trama una psicóloga de mediana edad que vive retirada y aislada de la sociedad decide tomar el inusual caso de “Verónica”, una paciente cuyo anterior terapeuta desapareció misteriosamente.

 

 

Intrigada por la joven y buscando respuestas sobre la desaparición del terapeuta, la psicóloga se percata de que quizá no esté a salvo tratando a “Verónica” en su casa en las montañas y pronto comienza a sentirse perturbada.

 

 

Respecto a su participación, la actriz Arcelia Ramírez señaló que desde que leyó el guión le pareció muy interesante indagar sobre las heridas de la infancia, las patologías de los padres y el abuso sexual ejecutado por mujeres.

 

 

“Sabemos de abusos sexuales por parte de los padres, pero pocas veces se reflexiona sobre el que existe de las mujeres y eso me parecía poderoso, me interesaba saber cuáles serían las consecuencias”, expuso.

 

 

Satisfecha por la dirección de Algara y Martínez Beltrán, Arcelia Ramírez compartió que sintió mucha responsabilidad al levantar ese proyecto, “ya que la historia estaba en nuestras espaldas, teníamos que sentirnos fuertes, poderosas, y teníamos mucho material a la mano para utilizarlo”.

 

 

Detalló que tanto su personaje como el de Olga Segura son muy complicados, tanto como la historia. “Y es que la herida en la infancia le ha provocado bloqueos y fisuras que tiene que confrontar, entender ese proceso para poder gozarlo”, anotó.

 

 

De acuerdo con los creadores, fue un reto mayúsculo hacer que el guión se sostuviera con dos personajes en una sola locación, y cuando se decidieron porque uno de los personajes sería una psicóloga todo comenzó a tomar rumbo sobre el psicoanálisis, los trastornos y los traumas de la niñez.

 

 

Para retratar con la mayor fidelidad posible esos temas recurrieron a documentación especializada pues deseaban que el suspenso en su thriller psicológico se mantuviera y fuera escalando a través de una buena historia.