Vaya semanas que se nos vienen en el tema económico en la parte internacional.  Julio y agosto son meses de menor operatividad, sin embargo, noticias de Grecia, la Eurozona, China y Estados Unidos harán que continúe la volatilidad en los mercados. Ver altas oscilaciones en el tipo de cambio será un evento cotidiano al igual que en los mercados de capitales y de deuda. Los commodities como el oro y el petróleo también aumentarán los cambios porcentuales.

 

Para Grecia, el “NO” tras el referéndum implica su propia tumba. El gobierno de Tsipras alcanza una victoria entre la sociedad, pero la deja dividida. Su gobierno seguirá por ahora, pero enfrentará grandes problemas que posiblemente no pueda resolver.

 

Vendrá un período de tiempo difícil en la eurozona, saber si Grecia se quedará o saldrá de ella, que hará ahora el Banco Central Europeo (BCE)? qué pasará con el euro? Habrá una moneda diferente en Grecia? El vencimiento de pagos por servicios de deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Banco Central Europeo (BCE), las garantías que hoy tienen los bancos centrales de cada país de la zona de bonos griegos,  qué efectos tendrán sobre los gobiernos y los posibles ajustes fiscales adicionales en cada uno de ellos? Afectará las expectativas crecimiento así como la confianza en el consumo y la inversión en la zona euro? La Troika podrá negociar algo con el gobierno actual griego cuándo se perdió la “confianza” entre las partes?.

 

Todas estas dudas se reflejan en el movimiento de los mercados donde volverá a incrementarse la “aversión al riesgo” y por lo tanto no dudemos de movimientos negativos en los diferentes mercados como el cambiario, de capitales y el de deuda tanto a nivel internacional como en los domésticos.

 

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Foto: AP

Por otro lado, en China , el gobierno está muy nervioso de la fuerte corrección de la bolsa de valores de su país de casi un 30% en tan sólo 3 semanas. El sábado pasado el gobierno de China suspendió las ofertas públicas iniciales (OPI´s) en el mercado de valores ( son empresas que buscan vender acciones a través del mercado de valores) y estableció un fondo para estabilizar al mercado accionario con un monto alrededor de los 15 a 20 mil millones de dólares que lo conforman corredurías y algunos fondos de inversión entre otros. Eso podría frenar al menos temporalmente la venta de títulos en dicho mercado. Sin embargo, una economía en desaceleración seguramente afectará los resultados financieros de las empresas, sus valuaciones y sus comparativos trimestrales. También el tema de flujos globales tendrá incidencia.

 

En Estados Unidos, la normalización de la política monetaria sigue afectando el entorno de los flujos de inversión globales. A pesar de un dato con una creación moderada de empleos en junio  que limitó las presiones en los bonos del tesoro, esto podría ser limitado y temporal que  en la medida de aproximarse el mes de septiembre seguramente volverán las presiones y sobre todo que podrá ser “a partir de septiembre” cuando la FED decida en  cualquier momento el inicio del ciclo de alza en tasas de interés.

 

Cuando un país con crecimientos positivos  en el año entre el 2.0 y 2.5% quiere empezar a normalizar su política monetaria, su moneda tiende a fortalecerse, eso ha sucedido con el dólar; y por otro lado, países como Japón y China así como la región de la eurozona con el BCE inyectando fuerte liquidez hacen débiles a sus divisas, por lo que generan como definición natural que el dólar se mantenga “fuerte” a pesar de tener algunos períodos de relajamiento. La tendencia de alza en el mediano plazo del dólar prevalecerá.

 

Cómo afrontar estos aumentos en la volatilidad? En el caso de México, el gobierno ha sido claramente un defensor de la “estabilidad macroeconómica” por lo que deberá seguir con tareas  de mantener un déficit fiscal “controlado”, de hacer uso eficiente del gasto ( acotar el gasto público como se comprometió en el 2015) y de buscar también proyectos eficientes y efectivos que detonen la inversión, el empleo y el consumo. Las autoridades monetarias como es el Banco de México y en su caso la Comisión de Cambios tendrán que buscar más acciones que fomenten la transparencia y el orden en el movimiento del tipo de cambio y por lo mismo en los mercados de deuda y de capitales. Evitar el contagio de la presión cambiaria hacia la inflación serán temas que deberán de seguir trabajando y con mayor énfasis a partir de este mismo lunes.

 

Los inversionistas estarán muy sensibles y con decisiones en el corto plazo de buscar preservar el capital y posteriormente de tratar de buscar rendimientos competitivos con riesgo limitado.

 

En síntesis, el resultado en Grecia, la condición económica actual en China y el riesgo de empezar a normalizar la política monetaria en Estados Unidos tendrán un efecto de aun aumento en la volatilidad de nuestros mercados. Mientras que el tipo de cambio respete un nivel bajo en $15.50 en la parte interbancaria, el riesgo de nuevos máximos en el peso y un objetivo estimado en $16.25 queda vigente. Ello podrá aumentar el “spread” entre las tasas de interés de México y Estados Unidos así como un riesgo en el mercado accionario si no tiene la capacidad de superar la zona de 45,800 puntos, ya que el movimiento correctivo podría intensificarse.

 

Vendrán días difíciles y un verano muy ardiente en los mercados financieros.