CARACAS. El Gobierno venezolano decidió abrir hoy los principales pasos fronterizos con Colombia por el estado Táchira para que los estudiantes que se quedaron atascados en alguno de los dos lados de la frontera tras el cierre ordenado por el presidente Nicolás Maduro puedan volver a sus casas o centros educativos.

 

Este paso, denominado por el vicepresidente venezolano, Jorge Arreaza, como “corredor humanitario”, permitió a decenas de estudiantes que viven en el lado colombiano y estudian en Venezuela, o viceversa, regresar a sus escuelas o universidades, una medida solicitada por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, para sentarse con su homólogo a discutir la problemática fronteriza.

 

La actual clausura total de los pasos hacia Colombia por el estado Táchira, unos 160 kilómetros de los 2,219 que comparten ambos países, rige desde el pasado viernes por orden de Maduro.

 

En los diez municipios en los que se aplica la medida, el jefe del Ejecutivo decretó además el estado de excepción alegando la lucha que mantiene el Gobierno contra el paramilitarismo colombiano y el contrabando al que, entre otros, responsabiliza del descontrol fronterizo.

 

Sin embargo fue el 19 de agosto cuando Maduro, después de un ataque, según dijo, de paramilitares colombianos a una patrulla venezolana, ordenó el cierre de los principales pasos, dos puentes en los que se habilitaron hoy estos corredores y por los que diariamente pasaban miles de personas.

 

Desde ese día y según dijo este viernes la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) 15,174 colombianos han abandonado Venezuela, a los que hay que añadir al menos 1,355 repatriados, dentro de la campaña del Ejecutivo venezolano por buscar “una nueva frontera” entre países.

 

Ante la situación con los estudiantes afectados por la medida venezolana en uno u otro lado de la línea, Venezuela abrió este paso para que “puedan regresar a sus casas a fin de normalizar su situación”, señaló la autoridad única de la zona fronteriza de Táchira, general Carlos Martínez.

 

El militar especificó que este corredor beneficia tanto a estudiantes del lado colombiano que acuden a la escuela en Venezuela como a los residentes en territorio venezolano y que se educan en Colombia.

 

Además afirmó que desde el Ejecutivo se están “tomando medidas” y “haciendo un estudio” porque hay, dijo, “muchos estudiantes colombianos” que viajan al país y para ellos se busca que puedan “tener todos sus derechos garantizados”.

 

La apertura del “corredor humanitario” fue calificado como una “buena noticia” por la ministra de Educación de Colombia, Gina Parody.

 

En Cúcuta, ciudad fronteriza del lado colombiano, los estudiantes de primaria y secundaria, junto con varios universitarios, fueron recibidos esta mañana por funcionarios del Ministerio de Educación y por el alcalde de la urbe, Donamaris Ramírez.

 

El ministerio indicó que 36 niñas, 20 niños y 11 universitarios retomaron sus clases en Cúcuta y la cercana Villa del Rosario, mientras que se espera que el lunes “la cifra supere los mil estudiantes beneficiados”.

 

Por su parte, el general Martínez puso también el lunes como día para “normalizar completamente” la situación de los estudiantes.

 

Facilitar el paso a estos jóvenes entre ambas naciones fue una de las tres peticiones de Santos a Venezuela para acceder a sentarse con Maduro y buscar una solución a la crisis fronteriza en fechas próximas.

 

Las otras dos condiciones fueron que se permita a los más de 1.300 colombianos repatriados recuperar los enseres que dejaron en Venezuela, y que las autoridades de ese país “cumplan con los protocolos mínimos y no maltraten a los colombianos que van a ser deportados”.

 

La apertura del paso es uno de los primeros pasos encaminados a rebajar la tensión, una situación que ha pasado por el intercambio de acusaciones por parte de los dos gobernantes, sus cancilleres o la llamada a consultas de embajadores por parte de los dos países.

 

Otro de estos movimientos pasaría por la visita de los cancilleres de Brasil, Mauro Vieira, y de Argentina, Héctor Timerman, a Venezuela, a quienes se espera mañana en Caracas y que hoy se reunieron en Bogotá con la jefa de la diplomacia colombiana, María Ángela Holguín, para “promover un diálogo”.

 

Los dos diplomáticos no podrán reunirse con el presidente venezolano, quien de vuelta de su gira por Vietnam, China y Catar parará en Jamaica para copresidir el décimo aniversario del organismo de integración energética Petrocaribe, del que es su principal impulsor.