El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, vislumbró que la búsqueda de una consulta popular sobre la reforma energética -impulsada por el PRD y Morena- tiene fines políticos rumbo a las elecciones intermedias de 2015, en las cuales se renovará la Cámara de Diputados y nueve gubernaturas.

 

Durante su participación en el programa Conversaciones a Fondo, realizado  con motivo de los 80 años del Fondo de Cultura Económica, el mandatario consideró que a su gobierno “no le preocupa” que los cambios constitucionales en materia energética y eléctrica sean puestos a consulta de la ciudadanía.

 

El jefe del Ejecutivo nacional auguró que durante el próximo proceso electoral podrían ir varios temas a la consulta popular; sin embargo, esa decisión la tomará la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

 

“Creo que mucho de esto tiene un tinte político de cara a la elección del próximo año. Estará en la Corte definir que las preguntas que los partidos postulen si estas se puedan realizar en estricto apego a la propia Constitución”, dijo.

 

Debido a la polémica que ha generado la aprobación de reformas, como la de telecomunicaciones y energética, el Presidente prevé un escenario de “efervescencia, de señalamientos, de descalificaciones y de dimes y diretes, propios de cualquier competencia política”.

 

Las criticas hacía sus acciones de gobierno, dijo, “no le resta mérito a lo que se ha alcanzado” en el terreno de las reformas estructurales de las que, indicó, deberán materializarse en los próximos años.

 

Adiós al Pacto

 

El mandatario manifestó que el Pacto por México -instrumento de negociación entre la oposición y el gobierno-  “ya dio de sí” y reconoció al PAN y PRD por haber “aportado realmente a la construcción de una plataforma para que México tenga mayor desarrollo, sin duda es digno de aplaudir”.

 

En el tema de la corrupción, apuntó, “lamentablemente es un cáncer social que no es un tema exclusivo de México, un tema casi humano, se han hecho esfuerzos porque tengamos instituciones que la combatan.

 

Estimó que el ingreso per cápita de cada habitante del país es de casi 200 mil pesos y con la implementación de las reformas estructurales espera que esa cifra pueda incrementarse en los próximos años.