CIUDAD DEL VATICANO. El Vaticano anunció que destinará 3 millones de euros a combatir el ébola en África occidental e instó a los agentes privados y públicos a incrementar también los fondos dirigidos a luchar contra esta enfermedad.

 

La Santa Sede informó de que “los fondos estarán a disposición de los organismos sostenidos por la Iglesia Católica para mejorar la asistencia que ofrecen a través de instituciones sanitarias, iniciativas comunitarias y la atención pastoral de enfermos y del personal sanitario” en Guinea, Liberia y Sierra Leona.

 

Además, el Vaticano alentó a otros “benefactores, públicos o privados, para que ayuden a incrementar los fondos” destinados a auxiliar a aquellas personas “que sufren tanto en estas regiones afectadas por la enfermedad”.

 

El dinero que enviará la Santa Sede será utilizado, entre otras cosas, para “la adquisición de suministros sanitarios de primera necesidad, el transporte de enfermos y la renovación de las estructuras”.

 

Además, parte del dinero se distribuirá a áreas determinadas para “desarrollar y potenciar estrategias dirigidas a frenar la expansión del ébola”, y habrá otra cantidad que servirá para “ayudar a las familias afectadas por el virus y a los niños huérfanos”.

 

En su respuesta pastoral, subrayó la Santa Sede, la Iglesia contribuirá a “la asistencia de las personas (que viven) en zonas afectadas por el virus a través de la formación y la asistencia de sus sacerdotes, religiosos y laicos que participan en actividades pastorales”.

 

Se trata de una iniciativa que busca que estas personas “estén mejor preparadas para hacer frente a las necesidades de orden físico, psicológico y espiritual de los enfermos y de todos los que sufren” en estas zonas.

 

El “esfuerzo incansable” de la Iglesia Católica en la lucha contra el ébola está incluido en un documento titulado “Potenciar el empeño de la Iglesia Católica en la respuesta a la emergencia del ébola”, redactado por el Pontificio Consejo Justicia y Paz, según afirmó el portal web “Radio Vaticana”.

 

Este texto “describe, por primera vez, una respuesta pastoral a una enfermedad relativamente nueva que ha devastado individuos, familias enteras y comunidades” en África occidental.

 

El ébola ha causado la muerte de casi ocho mil personas en África occidental desde que el brote empezó hace un año.

MG