Alrededor de dos mil docentes que laboran en el Distrito Federal en puestos administrativos podrán solicitar su retiro voluntario antes de que inicie el siguiente ciclo escolar, como parte del programa establecido por el gobierno federal para reducir la burocracia existente dentro de la administración pública.

 

Los profesores que decidan jubilarse de bajo este régimen reciben su pensión mensual, así como bonos adicionales que en algunos casos pueden ser de hasta tres millones de pesos, según el cargo y el sueldo percibido al momento del retiro.

 

“El retiro voluntario lo que quiere es que ya no haya tanto personal asalariado en el gobierno, por eso no aplica a los maestros que están frente a grupo, a ellos sí quieren mantenerlos en su puesto”, refirió uno de los profesores que organiza pláticas de orientación para los docentes interesados en la jubilación y quien prefirió omitir su nombre.

 

Este programa nació durante la administración de Vicente Fox y se continuó en el sexenio de Felipe Calderón, con el objetivo de adelgazar la nómina de las dependencias federales.

 

Durante los gobiernos panistas  se retiraron 13 mil 711 maestros que fungía como personal administrativo, es decir, directores de escuelas, secretarios o docentes de apoyo en las oficinas, y para  lo cual se destinaron siete mil 846 millones de pesos, de acuerdo con el Sexto Informe de Gobierno del ex presidente Calderón.

 

El mismo informe especifica que en 2011 accedieron a la jubilación 843 docentes, el número más alto en todo el programa.

 

Para este año los profesores han organizado reuniones informativas desde enero pasado, en las cuales se les especifica que los únicos que podrán acceder a este programa son los docentes que realizan actividades administrativas, como directores, secretarias o docentes de apoyo.

 

Se prevé que tan sólo en el Distrito Federal se jubilen bajo este régimen alrededor de dos mil maestros antes de agosto. Personal en las oficinas de la Oficialía Mayor de la Secretaría de Educación Pública afirma que alrededor de 800 docentes ya habían acudido a recolectar las firmas necesarias para iniciar el trámite.

 

De acuerdo con el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), en el país hay alrededor de 1.5 millones de docentes. De ese total, sólo 13.9% tienen más de 50 años y la mayoría se concentra en aquellos que fungen como directores.

 

Éstos se concentran en las escuelas generales urbanas del Distrito Federal, Morelos y Guanajuato, donde los procesos de formación deben estar dirigidos a personas, cuya vida profesional está en la etapa preparatoria para el retiro.

 

En cambio, uno de cada tres profesores tiene menos de 29 años, comienza su carrera profesional y un número alto labora en las zonas rurales del país.

 

De manera paralela, las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM) y Autónoma Metropolitana (UAM) preparan también planes de retiro para los docentes mayores, con el fin de renovar su plantilla académica con personal más joven.

 

Para este año, el Presupuesto de Egresos de la Federación contempla el retiro voluntario para los maestros de  la Secretaría de Educación Pública (SEP), así como de otros empleados de todas las instancias de la administración federal.

 

El texto establece que las dependencias y los gobiernos estatales podrán solicitar autorización a la Secretaría de Hacienda para que se les entreguen los recursos necesarios a través del Ramo 23 de Provisiones Salariales y Económicas.

 

De igual manera, establece que las plazas correspondientes a los servidores públicos retirados se cancelarán conforme a la ley, excepto en algunas reestructuras de organización.

 

Durante las administraciones panistas se jubilaron más de 123 mil empleados del gobierno federal, de los cuales 101 mil se separaron de su cargo durante el mandato de Vicente Fox, en promedio, la jubilación para cada uno fue de 420 mil pesos, para lo cual la Federación destinó más de 42 mil millones de pesos.

 

En contraste, durante el gobierno de Calderón sólo hubo 22 mil retiros; pero cada uno de los empleados recibió  611 mil pesos más su pensión mensual, es decir 200 mil pesos más que lo que entregó Fox a los jubilados.