Senadores del Partido Acción Nacional propusieron sancionar la pornovenganza (o revenge porn, como se conoce en ingles), un fenómeno que se manifiesta cuando ex parejas u otras personas divulgan imágenes o grabaciones insinuantes o sexuales como parte de una revancha o una extorsión y que, como consecuencia, generan hostigamiento hacia la víctima.

 

Los legisladores Víctor Hermosillo, Fernando Yunes Márquez, Daniel Ávila Ruíz y Ernesto Ruffo Appel, propusieron imponer una pena de seis a 12 meses de prisión y multa de hasta 500 días de salario mínimo a quien cometa este delito. Y la pena se duplicará cuando los hechos sean cometidos por el cónyuge o por alguna persona que tenga una relación familiar hasta en segundo grado, si la víctima fuera menor de edad o una persona con discapacidad.

 

En la iniciativa presentada ante el pleno del Senado, se detalla que actualmente la pornovenganza no está considerada como delito en México y, por lo tanto, no hay ningún castigo para quien bajo el amparo de la impunidad exponga la intimidad de otra persona, “vulnerando su autoestima y poniendo en riesgo su vida, pues muchas de las víctimas consideran el suicidio como la alternativa para salir del hostigamiento y los trastornos ocasionados”.

 

En su presentación, el senador Víctor Hermosillo dijo que en la legislación mexicana se dificulta reconocer esta conducta como delito y orilla a las víctimas a buscar justicia en ministerios públicos, sin personal calificado y jueces que no tienen los elementos legales para perseguir el delito.

 

De esta manera, consideró que la medida con mayor contundencia para no estar expuestos a este fenómeno, es evitar tomarse fotos íntimas, no compartir este tipo de contenido con nadie y tener un control estricto de la seguridad de los dispositivos.

 

El legislador del PAN explicó que el fenómeno de la pornovenganza afecta a todo el mundo, pero la mayoría de los casos tienen el mismo común denominador: la persona sube a internet fotos de su ex pareja desnuda. En algunos casos, sus padres, familia, amigos y compañeros de trabajo pueden verlas sólo con buscar su nombre.

 

 

Sitios especializados y chantaje

 

 

En su mayoría son mujeres las que se ven afectadas, aún más por sitios especializados donde se puede reconocer a la víctima, añadiendo su nombre completo, lugar de trabajo, dirección y su teléfono.

 

En el documento se argumenta que el impacto de los contenidos compartidos en la red es exponencial, considerando que una vez subido a un sitio de internet o alguna red social, la información se “viraliza” y no hay manera de contener su transmisión, incluso eliminándola del sitio o aplicación. Lo que genera un daño irreparable para la víctima.

 

De esta manera, la propuesta reconoce que el origen del fenómeno radica en la educación que se recibe en los hogares y en los centros escolares, “ya que es ahí en donde se dan las bases para el desarrollo de los seres humanos. Sin embargo, busca sancionar a las personas que exhiben a otras para inhibir la conducta en nuestro país”.

 

Y es que en todo el mundo existen páginas especializadas en donde se publican las imágenes y se cobra a las familias de las víctimas por bajarlas, “por ejemplo en Estados Unidos las ganancias por sitio pueden alcanzar hasta 100,000 dólares al mes, afectando no solo a una persona sino a todo su entorno que vive el dolor al mismo tiempo”.

 

Datos en línea

 

 

266 incidentes relacionados con afectación de la imagen, daño moral y acoso cibernético en 2016

 

65 millones de mexicanos se conectan a internet regularmente

 

84% de mexicanos considera que su información en las redes sociales no está completamente segura

 

2 mil sitios de internet, aproximadamente, con contenido de pornovenganza; 424 se concentran en la divulgación de esos materiales.