El campus Nuevo Laredo de la Universidad del Valle de México suspendió clases desde hace una semana ante una amenaza del crimen organizado y no retomará sus actividades hasta que las autoridades garanticen un ambiente de seguridad para directivos, administrativos, docentes y estudiantes.

 

La escuela informó que cerró sus instalaciones desde el 15 de enero pasado por amenazas precisas de extorsión, secuestro y ataques directos, ante la sorpresa de la comunidad estudiantil.

 

“Por causas de fuerza mayor el campus UVM Nuevo Laredo permanecerá cerrado hasta nuevo aviso”, anunció la universidad a través de su cuenta de Facebook.

 

 

 

Sofía Anaya, vicepresidenta de Asuntos Públicos y de Comunicación de la UVM, explicó que la decisión se tomó para salvaguardar la integridad de sus alumnos y personal. “Había una amenaza directa para nuestra comunidad y teníamos que tomar esta decisión”.

 

En entrevista con Denisse Maerker en Radio Fórmula, no especificó si se trató de una amenaza contra una persona o contra el campus que tiene una plantilla de alrededor de 700 alumnos.

 

Garantizó que los alumnos recuperarán las clases que pierdan, en tanto no se garantice la seguridad.

 

“Y no se les va a hacer ningún cobro mientras el campus permanezca cerrado. No los vamos a dejar solos”, sostuvo.

 

Este es el segundo campus de esta casa de estudios que recibe amenazas del crimen en menos de seis meses.

 

Tras ser cuestionada sobre la posibilidad de que la universidad salga de Tamaulipas, señaló que “un segundo episodio en muy pocos meses, nos hace considerar algunas alternativas”.

 

El primer amago del crimen contra la UVM fue en septiembre pasado en el campus de Reynosa el cual fue evacuado ante los amagos de extorsión.