El sector patronal se pronunció a favor de que México llegue a la segunda ronda de conversaciones del TLCAN con un salario mínimo general de 92 pesos, es decir, con un incremento de 15% desde su nivel actual.

 

El presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana, Gustavo de Hoyos, recordó que la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) deberá sesionar el 31 de agosto, un día antes del 1 de septiembre, cuando se instalará en la Ciudad de México la segunda mesa de negociaciones y que continuará hasta el día 5.

 

“Es una oportunidad difícil de dejar pasar para que se tomara un acuerdo que implicara que el salario mínimo general pudiera ser alineado a lo que el Coneval denomina la línea del bienestar, es decir, pasar de 80 pesos con centavos, a 92 pesos. Esta es una propuesta que parte de una realidad interna de México”, dijo el dirigente empresarial.

 

Si bien reiteró la inviabilidad de equiparar los salarios en México al nivel de los socios en el marco de la renegociación, consideró que alcanzar un acuerdo a nivel interno al final de este mes sería una “oportunidad táctica” ante la inquietud que este tema genera entre los representante de Estados Unidos y Canadá. La acción mandaría una señal de que México está avanzando por sí mismo en esta materia, pero bajo sus propias reglas.

 

La Coparmex ha señalado que México necesita una política salarial de largo plazo, por lo cual, para 2030 el ingreso de una familia (de 3.7 integrantes, en promedio) debería ubicarse entre 160 y 190 pesos.

 

El primer paso es la modificación del salario mínimo general de 80 a 92 pesos.

 

caem