El presidente de la Fundación Interamericana del Corazón en México, Erick Antonio Ochoa, urgió a los senadores aprobar las reformas a la Ley General para el Control de Tabaco que presentó la legisladora Maki Ortiz Domínguez hace dos años y con la que quedaría prohibido fumar en todos los espacios públicos cerrados y obligaría a colocar más pictogramas en el anverso de las cajetillas de cigarros.

 

La iniciativa, además, incluye disposiciones que mejorarían el cumplimiento del Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco.

 

El activista señaló que en la asociación y en la Organización Mundial de la Salud existe preocupación sobre la labor del Legislativo al respecto, ya que hay la intensión de un grupo de legisladores de la Comisión de Comercio retrasar la aplicación de esta ley por dos años, cuando a nivel internacional el promedio es de seis meses para su entrada en vigor.

 

“Esta iniciativa ha tenido un avance demasiado lento viendo las condiciones de cómo estamos tanto en términos de prevalencia y mortalidad derivados a la adicción. Algo que nos preocupa es que la Comisión de Comercio sacó un dictamen, pero muy limitado, porque sí trae ambientes libres de humo pero da un plazo de dos años para su implementación, en dos años que ni siquiera los establecimientos que ya hicieron inversiones para usar ese plazo”, dijo.

 

Además de los espacios libres de humo hay otras cuestiones del dictamen de la Comisión de Comercio que le preocupa a Ochoa, como que no se prohíba la publicidad de tabaco por completo, sino que se restrinja para lugares exclusivos para mayores de edad, pues se sabe que menores de edad entran a ellos, o que las advertencias sanitarias sobre las consecuencias de fumar no aumenten.

 

Ortiz aseguró que esta postura es derivada del cabildeo de las empresas tabacaleras, las cuales buscan imponer sus intereses económicos sobre los de la salud de la mayor parte de la sociedad mexicana.

 

Este dictamen será discutido el próximo martes en el Senado, donde quienes apoyan a la propuesta de la senadora Ortiz Domínguez, esperan que el dictamen original sea respetado para endurecer las medidas contra el consumo de tabaco, el cual entre 2006 y 2012 provocó 66 mil muertes por cáncer.