Senadores del PAN, PRD y PT en el en el Senado de la República exigieron a sus pares del Revolucionario Institucional (PRI) que dejen de lado el “blof” y den una propuesta concreta para llevar a cabo un período extraordinario de sesiones que permita aprobar el nombramiento del fiscal anticorrupción, tema que sigue pendiente.

 

El coordinador de los senadores panistas, Fernando Herrera, pidió a los priistas seriedad y advirtió que mientras no exista una fecha sugerida y una lista de temas, “lo dejaremos (la intención de convocar a un extraordinario) como una expresión de las muchas que se lanzan al aire”.

 

Propuso que en el extraordinario se aborden los temas del Sistema Nacional Anticorrupción con su Fiscalía General, su Fiscalía Anticorrupción; Seguridad Interior y el mando mixto.

 

En tanto, la líder de la bancada perredista, Dolores Padierna, también pidió al priista, Emilio Gamboa, convocar a la brevedad al período extraordinario para que se concluyan los trabajos en materia de corrupción, “que él y otros no quisieron abordar durante el período ordinario de sesiones”.

 

En respuesta, el priista Emilio Gamboa dijo que hasta en tanto se tenga una minuta sobre el fiscal anticorrupción o el fiscal general, la Comisión Permanente no podrá a convocar a un extraordinario.

 

“En eso vamos a trabajar y ya que tengamos las minutas, pediremos a la Comisión Permanente (al presidente de la Comisión) que nos fije una fecha determinada, con una hora determinada”, señaló el líder priista.

 

CIUDADANOS PIDEN CUENTAS

 

En este contexto, el Comité de Acompañamiento Ciudadano para la designación del fiscal anticorrupción, advirtió la gravedad de que el Senado “abdique” a su responsabilidad y obligación constitucional de nombrar al titular de la Fiscalía. “Pedimos que los legisladores asuman su responsabilidad y consumen el proceso con diligencia y transparencia, y expliquen a las y los mexicanos las razones detrás de sus decisiones”.

 

Consideraron que la concentración de las decisiones políticas en su órgano de gobierno se asemeja a una caja negra en la cual, pese a la invitación expresa a la sociedad civil para participar en los procesos, los partidos políticos, a través de los coordinadores parlamentarios, deciden asuntos de la mayor trascendencia para el país sin dar cuentas de sus razonamientos.
aarl