Al menos 940 mil niños que viven en áreas gravemente afectadas por el sismo ocurrido la víspera en Nepal necesitan ayuda humanitaria de manera urgente, señaló el Fondo para la Infancia de las Naciones Unidas (Unicef).

 

El movimiento telúrico de magnitud 7.9 grados y sus casi 60 réplicas causaron una enorme devastación en gran parte del país asiático y hasta el momento se reportan dos mil personas muertas.

 

La directora regional de Unicef para Asia Meridional, Karin Hulshof, indicó que la crisis en esa nación ha puesto en situación de vulnerabilidad a miles de infantes.

 

“El acceso limitado a agua potable y saneamiento pondrá a los niños en riesgo de contraer enfermedades que se transmiten por el agua, mientras que otros pueden haber quedado separados de sus familias”, mencionó la funcionaria.

 

Destacó que el Unicef moviliza personal y suministros de emergencia para afrontar las necesidades humanitarias urgentes de los menores de edad afectados por el terremoto, centradas en agua y saneamiento, nutrición, educación y protección infantil.

 

Además se apoya el reparto de agua con camiones cisterna y la provisión de sales de rehidratación oral y suplementos de zinc para las personas agrupadas en asentamientos informales.

 

También se proporcionó tiendas de campaña para instalaciones médicas y se usaron suministros posicionados con anterioridad en el país.

 

El Unicef prepara dos vuelos con 120 toneladas de artículos humanitarios que incluyen suministros médicos y para hospitales, tiendas de campaña y mantas, para su traslado urgente a Katmandú, capital y la ciudad más grande de Nepal.