La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO, por sus siglas en inglés) inscribió a nueve sitios arqueológicos de México en el Registro Internacional de Bienes Culturales Bajo Protección Especial. El reconocimiento implica que estos bienes son importantes para la Humanidad y por eso serán respetados aún en tiempos de guerra.

 

En boletín de prensa la Cancillería informó que los sitios inscritos son la ciudad prehispánica de Palenque, Chiapas; la ciudad prehispánica de Teotihuacán, Estado de México; la zona arqueológica de Monte Albán, Oaxaca; la ciudad prehispánica de Chichén Itzá, Yucatán; y la ciudad prehispánica de El Tajín, Veracruz.

 

También fueron incluidas la ciudad precolombina de Uxmal y sus tres pueblos: Kabah, Labná y Sayil, en Yucatán; la zona arqueológica de Paquimé, Chihuahua; la zona de monumentos arqueológicos de Xochicalco, Morelos; y la antigua ciudad Maya de Calakmul, Campeche.

 

El reconocimiento implica la creación de refugios destinados a preservar los bienes culturales de gran importancia para un país en caso de conflicto armado y representa los niveles más altos de protección de la Convención de La Haya.
En México implicará la revisión y perfeccionamiento de planes de emergencia ante desastres de origen natural o antropogénico, en la prevención y mitigación de daños y el tráfico de bienes culturales, así como en la promoción de la conservación de las nueve zonas procurando vincular medidas de protección según diversas convenciones de la UNESCO.