La economía mexicana ha venido desacelerando de manera moderada en este 2017. Algunos indicadores en bolsa ligados a empresas del sector así lo han manifestado. El consumo privado fue la pieza fundamental para el crecimiento en 2016, al participar dentro del PIB con 1.9 puntos porcentuales de 2.3% anual, es decir, con alrededor de 80%, apoyado por el aumento en la creación de empleos que en promedio mensual fue de 61 mil plazas; también la expansión en el desempeño de las remesas familiares que, como sabemos, han seguido creciendo a mayor tasa por el riesgo de empezar a ser gravados por la nueva administración en Estados Unidos y el financiamiento bancario que tuvo avances de dos dígitos.

 
Por otro lado, durante 2016, el movimiento de depreciación del peso mexicano generó que las exportaciones empezaran a despertar del letargo que tenían, aunque lo hicieron durante el cuarto trimestre del año e, inclusive, las exportaciones netas (exportaciones menos importaciones) registraron una participación dentro del crecimiento con 0.6 puntos porcentuales.

 
Así, es probable que durante este 2017, la combinación para el crecimiento de la economía entre consumo privado, inversiones y exportaciones tenga otra composición respecto a 2016. Sin embargo, la economía crecerá a una tasa menor. De eso no hay duda. Hay un rango de estimaciones entre 1.1 y 1.7% en el año, entre las instituciones financieras, Banco Mundial, FMI y OCDE, entre otros.

 
Encuesta interesante de Bank of America

 
Hace unos días, Bank of America dio a conocer una encuesta que realizó entre gestores de fondos de inversión que participan internacionalmente. Debido a las bajas tasas de interés que prevalecen en el mundo (quizá ya no en México), los gestores han incursionado en el mercado de renta variable. Existe una coincidencia en la que observan, en su mayoría, una “sobrevaluación” en los mercados americanos, que a partir del triunfo de Donald Trump aceleraron su movimiento de alza ante expectativas de un crecimiento apalancado en 2017 y 2018, expandiéndose en promedio 17% directo.

 
Ven otros mercados en mejor condición como son los emergentes y la Zona Euro. Los emergentes por un mayor nivel de cotización en las materias primas, mientras que la Eurozona viene recuperando crecimiento y mantiene una política monetaria acomodaticia, aunque a partir de abril próximo, el BCE reducirá su programa de compra de activos de 80 a 60 mil millones de euros, por mes, ante una mejor percepción de la economía.

 
Consideran que para ver a los mercados en franca corrección, el nivel de las tasas de interés debería estar más alto. Por ejemplo: el bono a 10 años en Estados Unidos se ubica en 2.42% y, quizá, partir de 3.5% pudiera generar un costo de oportunidad y con ello ver retornos de flujos de renta variable a deuda.

 
Hoy, las bolsas americanas consolidan, es decir, a principios de marzo alcanzaron un nuevo máximo histórico y rendimientos promedio directo del orden de 17% desde que ganó Donald Trump las elecciones. A partir de estos máximos históricos, en la actualidad ajustan alrededor de 2.0 a 2.5%.

 
La administración Trump trabaja con congresistas republicanos en el capítulo de la salud, y está dejando condicionada a la reforma fiscal, una vez que supere la primera. Por ello, mientras no avance el tema político, será difícil considerar un crecimiento apalancado que presione, en mayor medida, el rendimiento de los bonos del tesoro.