Barack Obama usó su última intervención para dar un discurso más filosófico que político, en el que recetó como solución a las crisis actuales más cooperación global y democracias verdaderas frente al auge de los populismos

 

El presidente de Estados Unidos aseguró en la Asamblea General de las Naciones Unidas que rodear de muros a su país supondría “encarcelarlo”, en una crítica velada al candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, y sus propuestas aislacionistas, que incluyen la construcción de un muro entre su país y México.

 

“Debemos rechazar cualquier forma de fundamentalismo y racismo o la creencia en una superioridad étnica que hace a nuestras identidades tradicionales irreconciliables con la modernidad”, enfatizó Obama.
“En su lugar, tenemos que abrazar la tolerancia que resulta del respeto a todos los seres humanos”, añadió.

 

 

Obama defendió la necesidad de desarrollar y potenciar “democracias verdaderas” en cada rincón del mundo, frente a los modelos autoritarios guiados por “hombres fuertes”, una reflexión con la que aludió indirectamente al candidato republicano a la Casa Blanca, pero también a líderes como el presidente ruso, Vladímir Putin.

 

 

“Hoy en día, una nación rodeada de muros solo conseguiría encarcelarse a sí misma”, dijo también Obama en una crítica velada a Trump y sus propuestas aislacionistas.

 

 

“Debemos ir hacia delante, no hacia atrás”, dijo Obama al mencionar entre los progresos logrados durante sus casi ocho años de mandato la mejora de la economía internacional, el acercamiento con Cuba, el acuerdo de paz en Colombia, el pacto nuclear con Irán y el de París contra el cambio climático, todos ellos fruto de priorizar la diplomacia frente a la confrontación.

 

Para afrontar los retos actuales, entre los que mencionó la no proliferación nuclear, el combate a enfermedades como el zika o la crisis de los refugiados, todos los países tienen que “hacer más”, pidió Obama.
En las escasas referencias directas que hizo a otros países en su discurso, Obama acusó a Rusia de tratar de recuperar la “gloria perdida” mediante el uso de la fuerza.

 

“Si Rusia sigue interfiriendo en los asuntos de sus vecinos, (…) con el tiempo menguará su estatura (internacional) y hará menos seguras sus fronteras”, advirtió.

 

 

En cuanto al conflicto sirio, Obama repitió su creencia en que “no habrá una victoria militar” que pueda resolverlo por completo, por lo que, a su juicio, debe confiarse en “el duro trabajo de la diplomacia para acabar con la violencia y entregar la ayuda humanitaria a quienes lo necesitan”.

 

 

Sobre Corea del Norte, el presidente aseguró que “cuando prueba una bomba” pone a todo el mundo “en peligro”, y “cualquier país que rompa las normas internacionales (sobre las armas nucleares) debe enfrentar consecuencias”.

 

 

Aseguró, por otro lado, que los palestinos deben “rechazar la incitación (a la violencia) y reconocer la legitimidad de Israel”, país que a su vez debe “admitir que no puede ocupar permanentemente las tierras palestinas con asentamientos”.