Ya desde primera hora de la mañana los nervios estaban a flor de piel, en espera de si estaba vez iba a producirse o no la evacuación de miles de civiles y combatientes del último reducto rebelde de Alepo, tras el fracaso de un intento el día anterior tras el surgimiento de nuevos combates en la mañana del miércoles.

 

El director del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Oriente Medio, Robert Mardini, anunció en su cuenta de Twitter que al menos 40 heridos graves y tres mil civiles han salido del este de Alepo en las dos primeras tandas de evacuación y que una tercera está en marcha.

 

La evacuación comenzó después de que las partes alcanzaran un acuerdo para un alto el fuego y la salida de los asediados del último reducto rebelde que quedaba en el sureste de Alepo, que abarcaba una superficie que no era superior a unos tres kilómetros cuadrados.

 

La cadena explicó que los evacuados son recogidos por las ambulancias y autobuses verdes del gobierno en el área de Tel Zarazir, en el este, y desde allí cruzan a la zona en poder del Gobierno a través del corredor de Al Ramusa-Ameriya, para luego dirigirse a Al Rashidín, 5 kilómetros al oeste de Alepo, y desde ahí son distribuidos a otras partes de la provincia en manos rebeldes.

 

El inicio de la evacuación no estuvo exento de incidentes, que, no obstante, no han impedido que prosiga. La gente asegura que debido al asedio que duró meses apenas quedaba ya agua potable ni tampoco alimentos. La asistencia médica también colapsó. El director regional del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Robert Mardini, citó en Twitter a una colega que está en la zona, señalando: “Nunca había visto este nivel de sufrimiento humano”.

 

Cuando todos los civiles y combatientes hayan salido del este de Aleppo, quedará sólo un barrio fantasma. Antes de irse, algunos escribieron mensajes en los muros. “Nuestras viviendas destruidas son testigo de la perseverancia contra sus crímenes”, se leía. Otro de los mensajes: “Un día volveremos”.

 

Espeluznante

 

400,000  personas han muerto en la guerra civil en Siria, que ha provocado el mayor éxodo de refugiados desde el final de la Segunda Guerra Mundial.