El mexicano Noel Díaz, un periodista emigrante que abandonó su país a los 17 años junto a su madre para buscar un mejor futuro, envolvió los sentimientos del Papa Francisco al escuchar su historia y como muestra de homenaje, el representante de la iglesia católica le permitió bolearle los zapatos a 11 mil metros de altura.

 

Según relata el emigrante, una vez que cruzó la línea fronteriza, se instaló en los Ángeles, donde ahora se gana la vida fabricando lentes y dirigiendo una emisora católica de radio y televisión llamada El Sembrador.

 

El hecho insólito ocurrió una hora después del despegué del avión. Como ya es costumbre, el Papa se acercó a los comunicadores para platicar un rato y fue ese momento el indicado para que Noel contara su historia de superación personal, donde pasó de un simple limpia zapatos en Tijuana a tener una vida digna en los Estados Unidos.

 

Al terminar con su tarea, Francisco le tendió unas palabras de aliento: “Sigue trabajando… necesito que salgas de las cuevas”. (Con información de El País)