El nuevo aeropuerto da para todos.

 

Para los empresarios mexicanos, para el gobierno, para las compañías extranjeras con tentáculos en el país y hasta para los sindicatos.

 

Los dirigentes de las centrales, debiera decirse, porque son los peces ganadores y los gremiales son charales en pos de las minucias… ¡de 100 millones de pesos, como mínimo!

 

Todos ganan.

 

Y ganan mucho, pues por algo es la obra mayor del sexenio, ideada y echada a andar por el hidalguense Manuel Ángel Núñez, aunque dejó el proyecto cuando prometía rendir los frutos hoy bajo rebatinga.

 

Tras las primeras convocatorias, decididos los ganadores de planeación, preparación de terreno, pistas y edificios, aparecieron los buscadores del usufructo colateral.

 

Son los explotadores de los obreros.

 

Conocidas son las centrales de nuestra nación: Confederación de Trabajadores de México (CTM), Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC) y la Confederación de Trabajadores y Campesinos (CTC), por citar tres en pugna.

 

Explotación por 20 mil millones de dólares

 

A la información:

 

Ésas tres organizaciones se pelean el usufructo obrero de más de 20 mil millones de dólares o cuanto dé en pesos al tipo de cambio de hoy o de la fecha de entrega del edificio terminal.

 

Cientos y cientos de millones de pesos, por donde se le vea al contrato menor.

 

Pongamos por caso la nivelación de suelos para las pistas de aterrizaje, parte menor de un gran proyecto:

 

¿Cuántas horas-hombre u horas-camión se necesitarán?

 

Bueno, pues el fruto de todos esos contratos lo quieren la CTM de Carlos Aceves del Olmo, la CROC de Isaías González y la CTC de Abel Domínguez Rivero.

 

Claro, a través de sus sindicatos.

 

Veamos:

 

Hace tiempo, Isaías González lanzó a Laura Angélica Hernández Esquivel  como dirigente de uno de los muchos sindicatos de edecanes, por supuesto adherido a la CROC.

 

Luego la proyectó para ser dirigente sindical en el Estado de México, aunque poco sepa de construcción y enfrente a elefantes cetemistas y cetecistas.

 

Como llegaron tantos, ella se vio obligada a replegarse y debió iniciarse una negociación entre centrales a ver quién es la beneficiaria de tantas obras y cuotas y rendimientos laborales.

 

Resultado: CTM de Carlos Aceves del Olmo detentará 40% de los contratos, la CROC de Isaías González, 25%; la CTC, otro 25% y Laura Angélica Hernández Esquivel pelea el 10% restante.

 

Así está la pelea; esperemos los resultados.

 

¿Euros de España para elecciones en México?

 

En España se da una lucha con efectos en México.

 

Y en especial en el Estado de México, si el Instituto Nacional Electoral (INE) quiere poner lupa.

 

Van los datos:

 

El presidente de la empresa española OHL, Millar Mir, pidió autorización para enviar a la Fundación Ortega Marañón de Madrid cinco millones de euros a su filial mexicana.

 

Son para acción política en el Estado de México, dicen allá en España.

 

En varias ocasiones, Millar Mir ha sido ligado, tanto como OHL, a la corrupción por su falta de transparencia en contratos mexiquenses.

 

Mientras tanto, y es otra pista, el director José Varela enfrenta pasivos.