BRUSELAS. El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, pidió a los Estados miembros que presenten compromisos claros para la acogida de demandantes de asilo a finales de julio y no caigan en la hipocresía.

 

“La solidaridad sin sacrificio es pura hipocresía y no necesitamos declaraciones vacías de solidaridad, sino hechos y cifras”, declaró Tusk a su llegada a la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Bruselas.

 

Tusk reconoció que no existe consenso entre los veintiocho socios comunitarios para aceptar cuotas de asilo obligatorias, pero recalcó que un sistema voluntario no puede ser la excusa para no hacer nada, al tiempo que dijo que este Consejo Europeo debe mandar un “mensaje fuerte”.

 

La CE ha propuesto repartir a 40 mil demandantes de asilo llegados a esos dos países entre el resto de Estados miembros mediante un sistema de cuotas obligatorias que tiene en cuenta cuatro criterios: el PIB, la población, los esfuerzos realizados y la tasa de paro.

 

En la actualidad hay unos 12 ó 13 países contrarios a las cuotas obligatorias, otros 12 preparados para trabajar en ello, pero no conformes con los parámetros que se han fijado para el reparto, y dos Estados miembros que consideran que acoger a 40 mil demandantes de asilo no es suficiente, según las mismas fuentes.

 

La canciller alemana, Angela Merkel, apuntó a la necesidad de encontrar una solución sostenible a través de más solidaridad reforzada y una lucha decidida contra las raíces del problema.

 

El presidente francés, François Hollande, pidió solidaridad y responsabilidad para resolver la cuestión migratoria y que se distinga entre refugiados e inmigrantes.

 

El primer ministro luxemburgués, Xavier Bettel, subrayó que la solidaridad entre Estados miembros no puede ser algo de lo que solo se habla cuando pasa alguna cosa.

 

“Necesitamos encontrar una solución europea a un problema europeo”, consideró la primera ministra de Finlandia, Juha Siphila.

 

La presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, aseguró que su país ya ha formulado compromisos, pero recalcó que la medida debería tener un carácter voluntario y que no se puede forzar a los inmigrantes a ir a un país que no quieren.

 

La Alta Representante de la UE, Federica Mogherini, manifestó que espera que el Consejo Europeo “tome decisiones consistentes y coherentes” y que se comparta “la solidaridad y responsabilidad” entre todos los Estados miembros.