KIEV. Ucrania, sumida en un conflicto armado en sus regiones orientales y una grave recesión económica, anunció hoy un acuerdo con sus principales acreedores extranjeros en el que Rusia no participa y que la aleja de la suspensión de pagos.

 

El comité de acreedores de Ucrania decidió condonar tres mil 800 millones de dólares a este país, un 20 por ciento de los 19 mil 300 millones de dólares del total al que asciende su deuda exterior.

 

Kiev ha conseguido una prórroga de cuatro años para empezar a pagar el principal de su deuda, que deberá efectuarse entre 2019 y 2027, y no entre 2015 y 2023, como estaba establecido inicialmente.

 

“La suspensión de pagos que esperan nuestros enemigos ya no tendrá lugar”, dijo el primer ministro de Ucrania, Arseni Yatseniuk, en alusión a Rusia, a la que las autoridades ucranianas han declarado Estado agresor al entender que apoya con armas y tropas a los separatistas sublevados en las regiones de Donetsk y Lugansk.

 

Moscú no quiso sumarse al comité de acreedores, recordó el jefe del Ejecutivo ucraniano, por lo que “bajo ningún concepto obtendrá condiciones mejores que otros acreedores”.

 

El Ministerio de Finanzas de Ucrania precisó que el acuerdo alcanzado con el comité de acreedores se extiende a las letras del Tesoro ucraniano denominadas en euros, llamadas “euroobligaciones”, adquiridas por Moscú a finales de 2013.

 

“En caso de desacuerdo con estas condiciones, los poseedores de las letras están en su derecho de iniciar negociaciones separadas con elgGobierno de Ucrania sobre la reestructuración” de la deuda, añadió el Ministerio.

 

Rusia reaccionó dejando claro que no piensa renunciar a cobrar el próximo mes de diciembre el total del crédito de tres mil millones de dólares concedido a Kiev antes del derrocamiento del presidente Víktor Yanukóvich.

 

Al mismo tiempo, Rusia ya había adelantado que si el gobierno ucraniano se niega a cumplir con sus obligaciones, Moscú acudirá a los tribunales internacionales.

 

En diciembre de 2013, el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó invertir en la deprimida economía ucraniana 15.000 millones de dólares, aunque Kiev sólo llegó a recibir un primer tramo de 3.000 millones, ya que poco después la oposición europeísta derrocó a Yanukóvich y se hizo con el poder.

 

Las actuales autoridades ucranianas sostienen que el crédito ruso al denostado expresidente fue el pago del Kremlin por la suspensión, un mes antes, de la firma de un Acuerdo de Asociación de Kiev con la Unión Europea.

 

La economía de Ucrania se contrajo un 16.3% durante los primeros seis meses, aunque Kiev es optimista de cara al segundo semestre y espera que al terminar el año la caída sume solo un 8.9%.