¿Aún no has ayudado?  ¿Quieres hacerlo? Yo te digo como hacerlo: viaja, come y recorre principalmente en los sitios afectados por los sismos de septiembre. Te lo digo en serio, hazlo.

 

Tu donación será ir a estos lugares de turista a dar calor humano y solidaridad de viva voz, si quieres apoyar compra en esos lugares lo que ahí se produce, come en sus restaurantes y fonditas, compra en los mercados, llévate unas artesanías y por supuesto dona en los centros de acopio, necesitamos miles de turistas en los sitios afectados que dejen derrama económica que reactiven la economía, mal haríamos los mexicanos dejando de asistir a esos lugares por miedo o ignorancia.

 

Por ejemplo ¿Sabías que la laguna de Tequesquitengo se encuentra en Jojutla entre muchos otros atractivos de ese municipio morelense?

 

Hay que darle rienda suelta al turismo y que continúen las historias de solidaridad y heroísmo, sigamos haciendo tours en nuestro México ahora más que nunca. Necesitamos urgentemente familias voluntarias que lleguen hasta los diferentes sitios afectados como por ejemplo a Xochimilco en CDMX que en buena medida vive del turismo.

 

Hoy día el 80% de todo el turismo que se mueve en México es hecho por mexicanos viajando en México en nuestro propio país, el turismo aporta poco más de 8.5 al PIB nacional es decir aporta más de 8 pesos de cada 100 que se generan en México y propicia casi 10 millones de empleos, es pocas palabras es una industria muy prolífica y puede ayudar mucho en estos momentos de contingencia.

 

Es verdad que muchos atractivos patrimoniales han resultado afectados que ha habido múltiples derrumbes y caídas de casas y edificios, pero es cuestión de mantenerte informado y mientras se reparan no dudes en ir a estas poblaciones a turistear.

 

Si las condiciones de protección civil lo permiten, debemos seguir llendo a San Cristóbal de las Casas en Chiapas, a Juchitán en Oaxaca, a Jojutla y Tlayacapan en Morelos, a Cholula en Puebla y por supuesto a las míticas colonias Condesa y La Roma en CDMX, es para mí una de las mejores maneras de decir “no están solos” es volver con orgullo a esos lugares que tanto gusto nos han dado a los mexicanos.

 

Aún recuerdo al devastador huracán Wilma en Quintana Roo en 2005 el huracán más intenso registrado en el Atlántico y el décimo ciclón tropical más intenso registrado en todo el mundo fueron momentos complicados para la península de Yucatán al final cuando la contingencia pasó fue el turismo nacional quien empezó a llegar a aquellos polos turísticos, esa actividad apuntaló en buena medida el renacer de Cancún y la Riviera Maya.

 

Muy pronto llegará la primera prueba de ácido para el turismo de la CDMX, el Gran Premio de Fórmula Uno a celebrarse a finales de octubre donde se espera una derrama superior a los 400 millones de dólares, una ocupación hotelera en la CDMX superior al 80%  y la asistencia al evento de más de 300 mil personas.

 

Es por eso que yo digo que una forma de ayudar es seguir haciendo turismo voluntario y rescatista en las zonas afectadas por los sismos. Turismo con el puño en alto.

 

caem