“Ahora sí no puedo ir contigo, no te puedo apoyar, en un mes voy a ser oposición”, soltó el coordinador de los senadores panistas Ernesto Cordero a su par priista, Emilio Gamboa Patrón, en una cena que sostuvieron el pasado miércoles por la noche.

 

Con ello se cerraron las puertas a las aspiraciones a ministros de Manuel Baráibar, quien contaba con el apoyo del presidente electo Enrique Peña Nieto, y a Alberto Gelacio Pérez Dayán, quien tenía el respaldo del presidente Felipe Calderón, así, será necesario que el Ejecutivo envíe dos nuevas ternas para su aprobación en el Senado

 

Los acuerdos al interior de las bancadas se dieron en las reuniones matutinas que sostuvieron; los panistas salieron con la consigna de mantener al candidato del presidente Calderón en la primera terna, con lo cual Alberto Gelacio Pérez Dayán obtuvo 37 votos, los perredistas votaron a favor de Pablo Vicente Monroy Gómez, quien logró 20 votos y el PRI siguió el acuerdo de abstenerse, por lo que hubo 59 votos nulos.

 

Andrea Zambrana Castañeda se quedó sin ningún voto. Con estos resultados pasaron a segunda vuelta. Los números fueron casi los mismos, por lo cual se desechó la terna para sustituir al ministro Sergio Salvador Aguirre Anguiano y el Presidente tendrá que enviar otra al Senado en los próximos días.

 

En la votación de la segunda terna, una vez más quedó clara la disciplina de las bancadas. Los priistas, con 54 sufragios, votaron a favor de Manuel Baráibar Constantino, los perredistas le dieron 18 votos a la magistrada Emma Meza Figueroa y los panistas le dieron 36 sufragios a Rosa María Temblador Vidrio y hubo tres abstenciones. Pero en este caso sólo hubo 112 votos.

 

Una vez más, los números quedaron casi iguales: Manuel Baráibar llegó a 56 y Emma Meza bajó a 16. De cualquier forma, no se lograron las dos terceras partes que se requerían, por lo que esta terna también fue desechada.

 

Desde que se dieron a conocer las propuestas, la negociación estaba concatenada, ya que si los priistas apoyaban al magistrado Alberto Pérez Dayán, a cambio querían el respaldo al aspirante a la Segunda Sala, Manuel Baráibar Constantino, eran los candidatos de los hombres del poder, el que se va y el entrante.

 

Pero Baráibar, en opinión de algunos senadores panistas, es impresentable como ministro. Para los perredistas, como dijo Dolores Padierna, “es un juez de consigna”, que ha exonerado a personajes cuestionados como el ex obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda, y Raúl Salinas de Gortari.

 

En vano trataron priistas y panistas de buscar el apoyo de los perredistas, sin ofertarles a la posición del sustituto del consejero de la Judicatura, Jorge Efraín Moreno Collado, cargo que también está pendiente de designación.

 

Un senador panista sostuvo que el problema no era que lo impulsara Peña Nieto, sino sus antecedentes y su actuar dentro del Poder Judicial, lo cual provocaba que no pudieran apoyar ese perfil.