ROMA. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, pidió hoy a sus socios europeos una prórroga del segundo programa de rescate, que finaliza oficialmente este martes, luego de que el Eurogrupo rechazó dar más tiempo a Atenas para las negociaciones.

 

En una carta enviada al primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, en calidad de próximo presidente de turno de la Unión Europea (UE), Tsipras solicitó prorrogar por un mes el programa de asistencia, según informó el diario económico italiano Il Sole 24 Ore.

 

“Para poder desarrollar el referéndum en un clima tranquilo y positivo que permita al pueblo griego tomar esta crucial decisión sin presiones externas, pedimos una prórroga de un mes del programa”, señaló el jefe de gobierno helénico en la misiva.

 

Se refirió en particular al referéndum convocado para el próximo 5 de julio en el que los griegos deberán decidir si aceptan o no la propuesta de acuerdo de las instituciones (Banco Central Europeo, UE y Fondo Monetario Internacional) y que es rechazada por el Ejecutivo helénico.

 

“Las negociaciones reiniciarán el 6 de julio con el objetivo de alcanzar inmediatamente un acuerdo en línea con la decisión del pueblo griego”, añadió Tsipras en la carta.

 

Aseguró que la prórroga serviría para cumplir el “objetivo común” de lograr un acuerdo “mutuamente beneficioso”, además de que permitiría a Grecia retomar la senda del crecimiento dentro de la zona euro y a manejar de modo sostenible su deuda.

 

Hasta este lunes aún no hay ninguna respuesta oficial de la UE, que el fin de semana rechazó el pedido de extender por una semana el memorándum de asistencia.

 

Según el primer ministro griego, el referéndum se refiere solamente a la propuesta de las instituciones y no menciona, ni directa, ni indirectamente, la cuestión de la pertenencia de Grecia a la unión monetaria “que el gobierno no pone de ninguna manera en discusión”.

 

Al anunciar la convocatoria al referéndum la madrugada del sábado pasado, Tsipras denunció que la propuesta de las instituciones comprende medidas que afectan el mercado laboral, recortes a las pensiones, disminución de salarios en el sector público y aumento del IVA.

 

“Estas medidas violan en modo directo las conquistas comunes europeas y los derechos fundamentales al empleo, la igualdad y la dignidad y son la prueba de que el objetivo de algunos de nuestros socios de las instituciones no era alcanzar un acuerdo duradero y fructífero para todas las partes, sino la humillación del pueblo griego”, señaló.