En enero de este año, el diario The New York Times denunció que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump usa un teléfono inseguro y viejo, lo que podría representa un problema de seguridad.

 

Se trata de un Samsung Galaxy S3 con el que suele actualizar sus menciones en la red social Twitter, y que no está habilitado para recibir el tipo de información confidencial que maneja el presidente de Estados Unidos.

 

El asunto llegó al Congreso y el congresista Ted Lieu del partido democrático envió una carta al Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes para solicitar una investigación sobre el teléfono que el presidente se niega a entregar.

 

“Este comportamiento es una flagrante afrenta a la seguridad nacional”, dice la carta, firmada por Lieu y otros 14 miembros de la Cámara de Representantes.

 

El smartphone ya es un “asunto de Estado”, pues anteriormente revelaron lo vulnerable que el S3 es, aunado a que el presidente tiene una versión de Android insegura, pues un espía puede fácilmente convertir el aparato en un micrófono para cualquier asunto de seguridad nacional.

 

The Verge hizo video donde demuestra cuán fácil es hackear dicho modelo de smartphone.

 

 

No es la primera vez que Lieu ha llamado a que la seguridad cibernética sea más estricta en el gobierno.

 

En otra carta enviada al Comité de Administración de la Cámara, llamó la atención a las vulnerabilidades similares dentro de la cámara de representantes, llamando a la formación de seguridad con información urgente de todos los miembros del Congreso, así como un plan formal para asegurar los dispositivos personales de los miembros.

 

El teléfono de Donald Trump ha sido motivo de controversia desde antes de la toma de posesión.

 

Se cree que los tuits publicados por Trump están escritos personalmente por el presidente.

 

Ahora el Congreso podría abrir una investigación, y el Samsung Galaxy S3 del presidente podría convertirse en un asunto del Estado.

 

jram