Emmanuel Macron, presidente de Francia, recibió a su homólogo de Estados Unidos Donald Trump, en la Plaza de la Concordia donde se conmemoró el Día de la Bastilla; la fiesta nacional de los galos.

 

Trump llegó, en el segundo día de su gira por París, acompañado de su esposa Melania; juntos fueron recibidos por la pareja anfitriona.

 

Con su tradicional apretón de manos, el estadounidense saludó a Emmanuel Macron, sin soltarlo por 25 segundos.

 

Los saludos del magnate estadounidense siguen siendo noticia, no sólo por el jaloneo que según especialistas busca infundir su fuerza y superioridad; sino porque -sin distingo- con hombres y mujeres los busca hacer especiales.

 

Brigitte Macron apenas ayer fue expuesta por Trump al reconocer su “buena forma” cuando la saludó, ambos frente a sus parejas.

 

Esta ocasión Macron no pudo zafarse de su homólogo, quien se dio el gusto de tener “en sus manos” a Brigitte y al líder francés, al mismo tiempo.

 

 

dca