El presidente Donald Trump promulgó la ley que endurece las sanciones económicas de Estados Unidos contra Rusia, aunque la calificó de deficiente y cuestionó algunas de sus disposiciones por considerarlas inconstitucionales.

 

“Si bien estoy a favor de medidas duras para castigar y disuadir el comportamiento agresivo y desestabilizador de Irán, Corea del Norte y Rusia, esta legislación es muy defectuosa”, dijo el mandatario en una declaración escrita.

 

Los comentarios reflejaron el descontento de Trump con la legislación aprobada por el Congreso la semana pasada por amplia mayoría bipartidista, asegurando los votos necesarios para echar abajo un veto presidencial, si Trump así hubiera optado por ello.

 

El voto constituyó un inusual extrañamiento de los republicanos en el Congreso, en especial e la Cámara de Representantes, que ha demostrado una mayor condescendencia con un mandatario y algunas de sus políticas.

 

La semana pasada la Cámara aprobó por 416 voto a favor y tres en contra la legislación, endureciendo las sanciones contra Rusia por sus injerencia en las elecciones y la agresión militar a Ucrania, e impuso nuevas a Irán y Corea del Norte en represalia por sus programas con misiles balísticos.

 

El Senado aprobó en junio pasado una iniciativa similar con el voto a favor de 92 senadores y apenas dos en contra.

 

Trump denunció como apresurado este proceso legislativo, como resultado de lo cual, señaló, la ley incluyó disposiciones que calificó de inconstitucionales, porque hacen de lado la autoridad del presidente para reconocer gobiernos extranjeros, incluidos sus límites territoriales, contraviniendo así a la Suprema Corte de Justicia.

 

El mandatario aludió también otras disposiciones que dijo, lo obligaría a negar la entrada al país a ciertos individuos, ignorando la excepción de sus responsabilidades como jefe del ejecutivo para recibir embajadores.

 

A pesar de ello manifestó que su administración “dará una cuidadosa y respetuosa consideración a las preferencias expresadas por el Congreso en estas disposiciones y las implementará de manera consistente con la autoridad constitucional del Presidente para conducir relaciones exteriores”.

 

Pidió al Congreso abstenerse de usar esta ley “para obstaculizar nuestro importante trabajo con los aliados europeos para resolver el conflicto en Ucrania y utilizarlo para obstaculizar nuestros esfuerzos para abordar las consecuencias no deseadas que pueda tener para las empresas estadounidenses, Nuestros amigos o nuestros aliados”.

 

Las sanciones impuestas durante el gobierno de Obama, incluyen el aseguramiento de dos propiedades en Maryland y Nueva York, que de acuerdo con las autoridades estadunidenses fueron utilizados por personal ruso para propósitos de inteligencia.

 

fgr