Donald Trump ha hecho de la reducción del déficit comercial de Estados Unidos un foco de su agenda económica destinada a tratar de impulsar el empleo en las manufacturas. Ha puesto especial énfasis en renegociar relaciones comerciales con China y México.

 

 
El nuevo decreto, si es emitido, buscaría determinar si el déficit comercial de Estados Unidos para ciertas líneas de productos es resultado de dumping en productos importados bajo los costos o subsidios injustos aplicados por gobiernos extranjeros, dijo un funcionario de su administración en calidad de anonimato.

 

 
Esto podría finalmente llevar a aranceles adicionales sobre algunas importaciones, aunque cualquier decisión dependería de los hallazgos de la investigación, no de “conclusiones predeterminadas”, argumentó el funcionario bajo condición de anonimato, ya que el decreto aún está bajo análisis.

 

 
El funcionario no especificó qué tipo de productos podrían ser investigados.

 

 
“La administración usará los resultados de esa investigación para determinar el mejor camino a escoger, lo que podría incluir cualquier opción, desde ninguna acción a la aplicación de aranceles suplementarios”, enfatizó.

 

 
El funcionario de la administración Trump no entregó detalles a Reuters sobre las fechas de un eventual decreto, que iría separado de una orden del 31 de marzo autorizando por 90 días al Departamento de Comercio a estudiar abusos comerciales y sus efectos sobre el déficit de Estados Unidos.

 

 
Analísis

 
Los impactos de un eventual incremento de los aranceles estadounidenses a los productos procedentes de China y México se sentirán mucho más allá de los países directamente agredidos, incluyendo a EU debido a que la cadena de suministro de los principales productos importados por Estados Unidos tiene fuertes vínculos con otros países, advierte la firma de investigación Oxford Economics.