El gobierno de Donald Trump también analiza imponer medidas más drásticas en relación a viajeros y turistas provenientes de países amigos como Francia o Alemania, que quieran entrar a Estados Unidos.

 

 

Después del veto migratorio, congelado en la justicia, que prohíbe el ingreso de un grupo de países musulmanes, la administración Trump pretende además someter a más solicitantes de visa a revisiones de seguridad intensas y que las embajadas dediquen más tiempo entrevistando a cada solicitante, informó The Wall Street Journal.

 

 

 
Las fuentes citaron los casos de Francia y Alemana entre los países “amigos” para los cuales las reglas serán más severas, pero en la mira están los 38 países integrantes del programa “Visa Waiver Program”, cuyos ciudadanos pueden entrar al país sin necesidad de visa.

 

 

 
El mayor cambio en la política estadunidense sería pedir a los solicitantes que entreguen sus teléfonos para que los funcionarios puedan examinar sus contactos almacenados y probablemente otra información. Un segundo cambio pediría a los solicitantes los nombres y contraseñas de medios sociales para que los funcionarios pudieran ver información publicada no sólo en mensajes públicos sino en sus comunicaciones privadas, asentó el Journal.

 

 

 
“Si no quieren dar información no entran”, dijo el secretario de seguridad interna, John Kelly, en una audiencia parlamentaria.

 

 

 
Qué le preocupa a Donald

 

 
El Presidente  le presta mucha atención a su imagen. Por ello, el mandatario de 70 años contrató a la fotógrafa Shealah Craighead para que lo haga lucir más alto y delgado.  La orden estricta del magnate fue la de llevar consigo un taburete a todos los eventos oficiales y aprobar personalmente cada una de las fotografías oficiales.

 

 

Contratistas temen por muro

 

 

Un posible aspirante a construir el muro fronterizo prometido por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quería saber si las autoridades acudirían a ayudar a los trabajadores en caso de un “ataque hostil”. Otro preguntó si los empleados podían llevar armas de fuego en estados con leyes estrictas de control de armas, y si el gobierno les daría protecciones legales en caso de emplear fuerza letal.

 

 

 
El plazo de candidaturas para los primeros contratos de diseño venció ayer y las empresas interesadas se preparan para lo peor si obtienen un trabajo potencialmente lucrativo.

 

 
Michael Evangelista-Ysasaga, director ejecutivo de The Penna Group LLC, contratista en Fort Worth, Texas, dijo haber recibido en torno a una docena de amenazas de muerte desde que expresó su interés por presentar un proyecto. En uno de los casos, una mujer dijo que había contratado a un investigador privado para que lo siguiera.

 

 
En tanto a La Asociación de Vida Silvestre de Texas (TWA), que agrupa a miles de terratenientes, reclamó a Trump que no construya el muro en la frontera con México por los daños que ocasionaría la expropiación de los terrenos y el deterioro al medioambiente y a la vida silvestre.

 

 

Nueva estimación

 
“Basándonos en información proporcionada por funcionarios de (la Oficina) de Aduanas y Control Fronterizo al equipo de este Comité, el muro que el Presidente Trump ha prometido podría costar cerca de 70 mil millones de dólares”

 

 

Claire McCaskill
Senadora demócrata