El plan del Presidente de EU, Donald Trump, para construir un muro a lo largo de la frontera con México no se ha concretado, pero de manera sistemática y menos visible, su administración está trabajando para detener la migración, advierte el diario The Washington Post.

 

“En todas las agencias y programas, los funcionarios federales están ejerciendo la autoridad ejecutiva para armar un muro burocrático que podría ser más efectivo que cualquier concreto y metal”, señala el medio estadounidense en un reportaje publicado ayer.

 

El Presidente y su administración han impulsado medidas para reducir el número de refugiados, acelerar las deportaciones y terminar la residencia provisional de más de un millón de personas.

 

El domingo se anunció que en 2019 terminará con un programa que mantiene a 59 mil haitianos refugiados en el país por el terremoto de 2010, y este mes también se eliminó un programa de residencia provisional para unos 2 mil 500 nicaragüenses.

 

Por otra parte, redujo la cantidad de refugiados que EU está dispuesto a aceptar anualmente de 110 mil a 45 mil y ordenó investigaciones exhaustivas para volver más difícil su entrada. También eliminó un programa para refugiados que huyen de la violencia en América Central.

 

En cuanto a la migración legal, Trump ha impulsado legislación para reducir la emisión de residencias permanentes de 1 millón a 500 mil al año, y darle prioridad a los migrantes por sus habilidades y currículum, y no sus lazos familiares, como se hace actualmente.

 

Además, el septiembre pasado Trump puso fin a la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), el programa de administración de Barack Obama que otorgó permisos de trabajo a 690 mil jóvenes inmigrantes.

 

Al respecto, en Florida, un grupo de niños hijos de inmigrantes pidió ayer al senador Marco Rubio que ayude a que el Congreso apruebe antes de fin de año una ley que proteja sin condiciones a los beneficiarios del DACA)y del Estatuto de Protección Temporal (TPS).

 

Esta acción forma parte de la campaña “Un sueño para las fiestas” que culminará el próximo 7 de diciembre en Washington, donde una delegación de unos 40 niños entregará varias cartas al presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, y al líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell.

 

Uno de cada cuatro dreamers tiene hijos nacidos en Estados Unidos, y 273 mil niños y niñas tienen padres o madres con TPS.

 

En la actualidad, el Congreso tiene ante sí varias medidas para resolver la suerte de los inmigrantes, pero ninguna tiene fecha de voto y muy pocas tienen apoyo bipartidista de republicanos y demócratas.

 

 

Juez apoya derechos de dreamer

LOS ÁNGELES.- Un tribunal federal de Los Ángeles ordenó al gobierno de EU restablecer el estado de protección de un inmigrante indocumentado que fue arrestado cerca de la frontera con México a principios de este año mientras conducía a un adolescente que luego fue deportado.

 

La accion del gobierno federal fue arbitraria y caprichosa”, resolvió el juez sobre el arresto de Jesús Arreola Robles, quien es beneficiario del DACA.

 

Arreola Robles fue arrestado por agentes de la Patrulla Fronteriza el 12 de febrero en Campo, California, a dos kilómetros de la frontera y acusado de tratar de contrabandear a alguien a Estados Unidos.

 

Arreola Robles, de 23 años, residente de North Hollywood explicó que estaba ayudando al primo de un amigo.

 

El juez federal de distrito Philip S. Gutiérrez le concedió el lunes a Arreola Robles una orden judicial preliminar y ordenó al gobierno restaurar su beneficio del DACA.

 

El joven, que tenía un permiso de trabajo bajo el programa DACA, es el único miembro de su familia que no estaba documentado. Todos sus hermanos nacieron en EU, y sus padres se convirtieron en residentes permanentes legales hace tres años.

 

Cuando se enteró de la orden del juez el lunes, se sintió muy aliviado. Su primer hijo, un niño, también nació este lunes.

 

 

 

con información de Agencias

*edición impresa 24 Horas

 

caem