El vicepresidente borró los mensajes, pero hoy varios medios locales recogen la imagen de los tuits, publicados justo antes de que Pence diera un discurso en la Coalición Judía Republicana

Jack Dorsey, fundador y CEO de Twitter, ha visto algo inusual en el uso de la red social en los Estados Unidos como consecuencia de las políticas de Donald Trump, algo que incluso ya había visto en el año 2011 cuando se gestaron manifestaciones de carácter popular y político que concluyeron con la caída de las dictaduras de Túnez y Egipto, un movimiento conocido como la Primavera Árabe.

 

En la conferencia sobre tecnología a la que asistió el pasado miércoles 15 de febrero en San Francisco, organizada por Goldman Sachs, aseguró que hay “un gran número de pautas idénticas que hemos visto durante la Revolución Verde en Irán y la Primavera Árabe“. Añadió que hay mucho descontento entre la población y que “los usuarios están recurriendo a ella [Twitter] de la misma manera que se hizo en Oriente Medio”.

 

En aquel año el uso de Internet fue clave para que los manifestantes pudieran organizar movimientos sociales, y Twitter fue una de las principales herramientas de comunicación de aquellos días. Y ahora algo similar sucede ahora en los Estados Unidos bajo el nuevo gobierno de Donald Trump, quien ha hecho de esta red social su principal canal de comunicación con sus simpatizantes, puesto que es un usuario sumamente activo, quien se ha caracterizado por iniciar sus jornadas laborales con publicaciones que ilustran su modo de gobernar.

 

A través de mensajes “con tonos amenazadores” en su cuenta personal de Twitter o en la oficial de la presidencia, Trump ha influido en mercados financieros y en empresas automotrices, incluso en relaciones diplomáticas, como es el caso de México, además de naciones musulmanas, a cuyos ciudadanos ha restringido la entrada a Estados Unidos.

 

Todo esto se traduce en una información sin filtrar de parte del mismísimo presidente de los Estados Unidos que llega a la población de manera directa, algo peligroso en este momento de incertidumbre política.

 

Esto ha levantado una intensa actividad en redes sociales para organizar movimientos y manifestaciones en contra del gobierno de Donald Trump, pero sobre todo mantiene activo el debate de ideas entre los norteamericanos que comparten sus pensamientos y opiniones políticas donde se ve una clara inclinación en contra de los ideales y decretos del actual presidente de los Estados Unidos.
En el caso de Estados Unidos se ha mencionado que el “Estado Profundo” (donde la CIA y otras inteligencias como la NSA tienen un rol importante) no concuerda con los ideales de Donald Trump sobre el trato a Rusia y otras políticas exteriores como la guerra en Siria, de ahí que varias veces se haya filtrado información a la prensa que ensucia al gabinete del actual presidente de los Estados Unidos, como las recientes llamadas entre Michael Flynn y el gobierno ruso que forzaron la renuncia del asesor de seguridad tan solo 27 días después de haber tomado el cargo.