El pleito legal que enfrenta el diario británico The Guardian por la publicación de información que ya reconoció que fue errónea sobre una propiedad en Florida de Angélica Rivera Hurtado, esposa del presidente de México, Enrique Peña Nieto, tuvo una resolución en la Corte de Londres.

 

Aurora Pierdant, señalada en el caso, dio a conocer que sus abogados comparecieron el martes pasado junto con The Guardian en la citada Corte, donde el diario reconoció su responsabilidad por la nota del 9 de agosto de 2016.

 

En dicha publicación señaló que la Primera Dama de México utilizaba una propiedad de lujo de Grupo Pierdant, que presuntamente espera lucrativos contratos con el gobierno mexicano.

 

 

 

 

La abogada Aurora Pierdant señaló que evalúa cómo proceder legalmente en México por daño moral contra el diario The Guardian, luego de que llegó a un acuerdo final en Londres, por la nota sobre el supuesto tráfico de influencias.

 

En septiembre del año pasado, la publicación inglesa ya había ofrecido una disculpa a los involucrados y aceptó que publicó información errónea sobre Aurora, hermana del empresario Ricardo Pierdant, a quien acusó de haber recibido supuestos beneficios del gobierno mexicano.

 

“Pedimos perdón por haber publicado una historia incompleta, que aceptamos se ve seriamente tergiversado su estatus profesional. Ahora hemos quitado el artículo de nuestro sitio web: Casa de Florida de la primera dama mexicana, propiedad de potencial contratista del gobierno mexicano”, señaló la publicación en su momento.

 

La abogada mexicana dio a conocer esta semana que la publicación reiteró la disculpa de 16 de septiembre pasado, “y reconoció haberme difamado, además de haberme indemnizado por daños y gastos”, señaló Pierdant en su cuenta de Twitter.

 

“El monto de la indemnización es menor; lo relevante para mi es el reconocimiento de la difamación. Estoy evaluando cómo proceder legalmente en México por daño moral”, escribió en dicha red social.

 

El año pasado, la abogada dijo que la disculpa confirma la posición de que le levantaron falsos y dieron una impresión equivocada de su actividad profesional, “me calumniaron, me difamaron, que pena que, lo que reconocieron en la disculpa, no pudieron haberlo reconocido antes de publicar el reportaje”.

 

Comentó que ninguno de los dos reporteros que firmó el texto publicado por el diario británico -José Luis Montenegro y Julio C. Roa- la buscó, a pesar de que citaron su página web y currículum, “y ahí están mis datos de contacto”. Lo mismo que están reconociendo con la disculpa, lo podían haber investigado antes de publicar, reiteró la abogada.

 

aal