Dicen que prometer no empobrece y que soñar no cuesta nada; ambos refranes se pueden aplicar a la realidad que se vive en Morelos con la construcción de 14.5 kilómetros de carretera, a la que se le puso el nombre de Paso Express, que corresponde al tramo del libramiento de Cuernavaca hacia Acapulco, inaugurado el 1 de agosto de 1962, y que impacta a miles de personas de una de las zonas metropolitanas más importantes del País.

 

 

 

En el arranque de la obra del paso express ocurrido el 24 de enero del año 2015, el Titular de la SCT aseguró que la obra duraría 18 meses, (los mismos que el gobernador Graco Ramírez prometió que ocuparía para acabar con la inseguridad en Morelos), lo cual desde luego no fue cierto en ningún caso. Al 24 de marzo de 2017 han transcurrido 26 meses y la obra sigue inconclusa.

 

 

 

Políticos y servidores públicos siguen creyendo que el pueblo no tiene memoria, por lo que sin empacho prometen cosas a sabiendas que no ocurrirán. Se olvidan de que en este siglo de las comunicaciones de todo queda registro. El pasado 22 de julio de 2016, acudió a Morelos el Subsecretario de Infraestructura de la SCT y ante cientos de personas aseguró: “el Paso Express lo vamos a concluir antes de las vacaciones de diciembre” y nuevamente fallaron.

 

 

 

Sin el menor rubor y sin disculpas por las faltas anteriores, se nos asegura nueva fecha de conclusión: “antes de las vacaciones de semana santa” concretamente el día 30 de marzo, de acuerdo con la última declaración del secretario del ramo. Quedan solo 3 días de plazo.

 

 

Y pues como soñar no cuesta nada, la gente de Cuernavaca espera con desconfianza que esta vez la SCT si cumpla su palabra. Y es que toda la obra ha sido un auténtico viacrucis.

 

 

 

Primero los que tienen sus casas cerca de la autopista, familias despojadas del patrimonio construido a través de muchas generaciones y que han sido compensadas con pagos insuficientes, y de un día para otro tuvieron que emigrar.

 

 

La obra creó zonas con evidente peligro de deslaves futuros y casas al borde del precipicio; Es el caso de la zona de Acapatzingo, donde a los vecinos les prometieron un muro de contención, que termino en un repellado que anuncia deslave en el primer temporal.

 

 

 

Con humor negro los morelenses han bautizado a la obra como el ‘Paso de la muerte’., son innumerables los accidentes automovilísticos como lo son también las pérdidas materiales, en particular en el tramo cercano al centro Comercial Galerías, donde las huellas imborrables de las llantas gastadas sobre el pavimento nos hablan de la incapacidad técnica de los constructores para brindarnos mejor alternativa para la conducción segura.

 

 

Pero el reclamo más sentido de la población durante estos largos 26 meses es la negligencia de las autoridades, en particular de la Policía Federal, incapaz y rebasada para contener la irresponsabilidad de los conductores de camiones pesados, en particular los de doble remolque, cuyas dimensiones y pesos al circular por las carreteras nacionales hemos cuestionado desde la Cámara de Diputados.

 

 

Aún está en la memoria doliente uno de los más aparatosos y graves accidentes, cuando el sábado 9 de julio de 2016, un doble remolque cegó la vida de un importante número de personas, entre ellas la del hijo de un servidor público que ocupo cargos en SEGOB.

 

 

En la memoria y el coraje de muchos quedará la insuficiente e irregular señalización y supervisión durante toda la obra, y por supuesto, la indolente ausencia de la Policía Federal, que con toda seguridad, sí estará en el presídium de honor, el día de la inauguración, fecha que todavía es un sueño.

 

 

Quedan materias pendientes. La reforestación pactada de la que solo se publicó la ejecución de una primera etapa el 30 de agosto de 2016.

 

 

Nos prometieron que el costo total de la obra ‘Paso express Cuernavaca’ sería de 1 mil 406 millones de pesos en total, veremos si cumplieron.

 

 

Los carriles del paso confinado hacia Acapulco son realmente estrechos, inaceptables, pero nada que hacer ante una autoridad que no admite cuestionamientos.

 

 

Cuánto costó el atraso?

 
Cuánto costaron las modificaciones?

 
Cuál es el monto total de las indemnizaciones?

 

 

Vendrán los tiempos de la revisión, de la auditoría, ahí sí veremos si cumplieron.