El 15 de diciembre pasado, con el cierre del Primer Periodo Ordinario de Sesiones del Segundo Año de Ejercicio de la LXIII Legislatura, los 500 diputados que la integramos dimos un testimonio directo del fecundo trabajo legislativo que realizamos, en el que todos los grupos parlamentarios, aun en medio de las divergencias, demostramos que se puede coincidir y lograr acuerdos favorables.

 

Parte de la historia que vamos construyendo con la aprobación de distintas e importantes leyes es manifiesta en la responsabilidad del Estado y sus instituciones, y ello también se evidencia en la manera en que los esfuerzos se ven reflejados en bienestar para la población en general y no sólo en unos cuantos.

 

El Poder Legislativo del que me honra formar parte ha propiciado mejores rutas y un espacio de diálogo transparente que contribuye al crecimiento del país en general, en sus comunidades urbanas y rurales.

 

En ese sentido es importante señalar que durante este periodo, la Cámara de Diputados aprobó reformas a la Ley General de Víctimas, la cual robustece las medidas para su ayuda, asistencia, atención y su rehabilitación.

 

En materia de justicia se aprobó la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, la Ley Nacional de Ejecución Penal y la Ley Nacional del Sistema Integral de Justicia Penal para Adolescentes.

 

También se lograron reformas al Código Penal Federal para tipificar los delitos de ciberacoso sexual y el acoso sexual a personas menores de 18 años de edad o de quienes no tengan capacidad para comprender el significado del hecho.

 

En materia de vivienda se modificaron diversas disposiciones en favor de los derechos de las personas adultas mayores, y para la inclusión de personas con discapacidad, a fin de adaptar la construcción de viviendas a estándares de innovación arquitectónica que faciliten su movilidad.

 

Los legisladores centramos esfuerzos y se aprobó la Ley General de Asentamientos Humanos, Ordenamiento Territorial y Desarrollo Urbano para fijar normas básicas con el fin de ordenar el uso del territorio y los asentamientos humanos en el país; y establecer con ello concurrencia de los tres órdenes de gobierno en la planeación, ordenación y regulación de los asentamientos humanos en el territorio nacional.

 

El rubro de salud también recibió especial atención al reforzar leyes que prevengan la obesidad y sobrepeso, fortalecer la salud bucodental, el expediente clínico y la previsión del suicidio, así como instaurar un registro nacional de cáncer.

 

La prevención de la violencia contra las mujeres es otro tema que ocupó el debate parlamentario, así como otros sobre justicia laboral y mecanismos alternativos de solución de controversias.

 

De igual manera se distinguió la labor del migrante mexicano José Luis Solórzano Zavala, en favor de su comunidad, al otorgarle la Medalla al Mérito Cívico Eduardo Neri y Legisladores de 1913, máximo reconocimiento del Congreso.

 

Cerramos el Periodo Ordinario, conscientes de que los trabajos se mantienen y los compromisos continuarán en esta LXIII Legislatura y en las subsecuentes. Impulsaremos con nuestro mejor trabajo legislativo que los esfuerzos vayan a buen puerto y se traduzcan en bienestar para la población.

 

*El autor es presidente de la Cámara de Diputados.