Nació hace 24 años y su juventud y talento los dedica a tratar de darle una nueva imagen de los mexicanos que viven en Los Ángeles, una que sea diferente al estereotipo del narco, del borracho, del vividor o de alguna de las múltiples formas como suelen representar los estadunidenses no sólo a los mexicanos, sino a los latinos en general.

 

Su nombre es Triana García, una de esas aguerridas y positivas mujeres que dan la cara por México y que busca, a través de su casa productora Crosswalk Entertainment (la cual fundó a principios de año junto a la venezolana Andreina Pérez), cerrar la brecha que hay entre las producciones estadunidenses y las mexicanas para poder darle al público latino de la Unión Americana programas y contenidos de alta calidad que reflejen su verdadera cultura.

 

“Estudié filmmaking en Nueva York y poco a poco fui encontrando mi nicho en la producción. Mi meta al quedarme en Los Ángeles es la de crear producciones que ayuden a cerrar la brecha que hay entre el contenido estadunidense y el mexicano, sobre todo con la población latina que está creciendo tanto en EU. Siento que es importante unificar el mercado en ese sentido, pues en EU siempre nos pintan con estereotipos”, comentó García en una charla telefónica exclusiva con 24 HORAS.

 

“Existe un espacio en medio que no está ocupado, y mi meta es ir hacia ese mercado latino que busca entretenimiento positivo, no destructivo, de ese que al final del día afecta nuestra imagen. Así que quiero atacar ese hueco, trayendo un nivel de producción grande, mezclando talento de ambos países”, añadió.

 

A Triana la respalda el trabajo que ha realizado con personajes como el guionista y productor Adrián Zurita, al que considera su mentor, y Guillermo Arriaga, con quien colaboró en Broken night y que le dio la oportunidad de trabajar al lado del laureado cinematógrafo Janusz Kaminski, ganador del Oscar y colaborador de cabecera de Steven Spielberg. Recientemente, García se dedica a la producción de su segundo video musical, ahora para el tema #MyLove, del artista venezolano Benavides.

 

De hecho, García y su socia acaban de presentar hace unos días, en Warner Bros., el corto Tito: Peace of Heaven, mismo que pretenden convertir en largometraje acerca de una historia muy humana y real, ocurrida en Venezuela.

 

“Tiene que ver con Venezuela porque ahorita ese país está pasando por un momento muy difícil, y lo que queremos es dar un poco de esperanza, presentar una historia de familia, de encontrarse a sí mismo, de ver una luz al final del túnel. Está basada en una historia real que fue muy famosa en ese país”, comentó.

 

Y es que su objetivo, insiste, es generar contenidos de calidad e impacto positivo.

 

“Los medios tenemos un gran impacto en la sociedad, y ahí tienes por ejemplo a las adolescentes que buscan muchas repuestas a sus inquietudes en la televisión o el cine, pues no se atreven a preguntarles a la familia o a sus amigas. Entonces, hay que generar un contenido que tenga impacto positivo”, agregó García, quien reconoce que llevar a cabo una empresa como la suya sí es más difícil al ser mujer.

 

“Pues sí, la verdad es que es un poco más difícil siendo mujer porque te estereotipan, y entonces dicen que si logras avanzar es porque te acostaste con alguien, porque eres bonita o por mil otras razones y no por tu talento o capacidad. Pero a nosotras nos ha pasado, incluso, que en el set de filmación nos han tenido mucho respeto porque se dan cuenta de que sabemos lo que estamos haciendo y justo por ser mujeres. Así que es complicado en cierto sentido, pero también tiene sus cosas positivas”, concluyó.