El filme Las elegidas, drama que retrata la trata de personas en la frontera norte de México, se alzó el sábado como la gran ganadora en la 58.a edición de los premios Ariel, cuya ceremonia trajo consigo un mensaje de apoyo a los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa y la lucha magisterial, además de un pronunciamiento en contra de la violencia de género y la corrupción en el país.

 

La película de David Pablos se acreditó cinco estatuillas, incluidas las de mejor película, mejor director, mejor guion, fotografía y actriz revelación para Nancy Talamantes. Al recibir el galardón por su trabajo como realizador, el cineasta dedicó la condecoración especialmente a las mujeres que fueron víctimas de trata y que compartieron con él sus historias. “Para mí, el verdadero corazón de esta película está ahí”, dijo.

 

Gloria, la película del director suizo Christian Keller sobre la vida de la polémica cantante Gloria Trevi, se llevó igualmente cinco premios Ariel, incluidos el de mejor actor y la mejor actriz, para Marco Pérez y Sofía Espinosa, respectivamente, así como estatuillas en las categorías de edición, sonido y maquillaje.

 

600 millas, la historia de un mexicano traficante de armas que establece una peculiar relación de violencia y protección con un policía, le acreditó el Ariel como mejor ópera prima al debutante realizador Gabriel Ripstein.

 

Al inicio de la ceremonia, realizada en el Auditorio Nacional de la CDMX, Dolores Heredia, presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC), aseguró que muchas cosas han cambiado desde la creación de esa instancia, hace 70 años.

 

“Pero, al mismo tiempo, muchas otras (cosas) siguen ahí, pesando igual, doliendo igual, como los 43″, dijo Heredia, en referencia a los estudiantes desaparecidos en el sur de México en septiembre de 2014.