PARÍS.  Los restos mortales de las víctimas del avión que se estrelló el jueves en Mali serán trasladados en un primer momento a la ciudad de Gao para su reconocimiento antes de que sean repatriados a sus respectivos países, indicó hoy el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius.

 

En una conferencia de prensa junto a los responsables franceses de Defensa, Jean-Yves Le Drian, y Transporte, Frédéric Cuvillier, Fabius confirmó que todos los ocupantes del MD-83 de la compañía española Swiftair que volaba para Air Algérie entre Uagadugú y Argel han muerto.

 

Entre los pasajeros, había 54 franceses incluyendo los que tenían doble nacionalidad, precisó.

 

El Ministerio francés de Exteriores ha organizado para mañana por la tarde una sesión de información con los familiares de esas víctimas, a la que asistirá el presidente, François Hollande.

 

Francia ha enviado al lugar de la catástrofe, en el este de Mali, un equipo de expertos del organismo encargado de la investigación de accidentes aéreos, el BEA, y forenses de la Gendarmería.

 

Todos ellos deberían llegar mañana por la mañana al lugar donde se encuentran los restos del avión, en una zona relativamente reducida de unos 300 por 300 metros cuadrados.

 

Previamente se informó que los restos de avión francés se encuentran diseminados en un espacio de unas nueve hectáreas en la región maliense de Gossi y están vigilados por 200 militares de Francia, Mali y Holanda, informaron autoridades francesas.

 

Se trata de una zona de sabana, de “muy difícil acceso, particularmente en temporada de lluvias”, dijo en una comparecencia ante la prensa el ministro francés de Asuntos Exteriores, Laurent Fabius.

 

En tanto, la misión de estabilización de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) envió hoy a personal médico forense y a agentes de la policía científica al lugar donde se han encontrado los restos del avión siniestrado en el este de Mali.

 

Según el jefe de la misión de la Minusma, Birt Koender, a primera hora de hoy fueron enviados dos helicópteros de combate Apache para vigilar el lugar, después de acordonar la extensa zona donde están esparcidos los restos.