Tras reconocer que el pueblo judío ha demostrado a lo largo de su historia el valor del trabajo conjunto, el presidente Enrique Peña Nieto convocó a unir empeños para lograr un México más próspero y justo, pues dijo que la transformación del país no se centra en una sóla persona.

 

Al participar en un encuentro con la comunidad judía en México, el mandatario expresó que a pesar de los avances que se han logrado en estos dos años “no hemos llegado a la meta, pero tenemos una ruta marcada para seguir”.

 

Expuso que algunas cifras del comportamiento económico del país dan cuenta de que ha mejorado, quizá no en el ritmo deseado pero sí más que otras economías.

 

Por ejemplo, según el Inegi, el año pasado el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) fue de 2.1 por ciento, mientras que Brasil, Rusia, Europa y América Latina tuvieron crecimientos de entre 0.1 y 1.2 por ciento.

 

Aunque sigue siendo un crecimiento bajo, el hecho de que sea mejor que el de otras regiones del mundo demuestra que los cambios operados en México empiezan a dar sus frutos y que tendrán en el futuro mejores resultados, sostuvo.

 

Insistió en que la ruta marcada por su gobierno para hacer de México uno que tenga un rostro distinto al que encontró al iniciar su gobierno tiene rasgos muy claros, como el respeto a los derechos humanos y el mantenimiento de la disciplina macroeconómica.

 

Peña Nieto, quien estuvo acompañado en la mesa principal por el presidente del Comité Central de la Comunidad Judía en México, Salomón Achar, reconoció que a lo largo de la historia el pueblo judío ha demostrado una y otra vez su capacidad para sobreponerse a las dificultades, para renovarse al tiempo de mantener sus tradiciones.