El mundo hoy gira en torno y gracias al petróleo, desde la calefacción y refrigeración que usamos día a día hasta todos los vehículos, aun siendo eléctricos. Pensando en el futuro y la conducción autónoma hay algo más importante y valioso que el petróleo: los datos.

 

Un vehículo autónomo tiene cámaras, radares, sonares, GPS y LIDAR. Las cámaras generarán 20-60 MB/s; radares generarán más de 10 kB/s; sonares, 10-100 kB/s; GPS funcionará a 50 kB/s; y LIDAR oscilarán entre 10-70 MB/s.

 

 

Con esos números, cada vehículo autónomo generará aproximadamente cuatro mil GB -o cuatro terabytes- de datos al día. Con tanto dato, el ecosistema automotriz tendrá la oportunidad de generar ideas, tomar medidas relativas a nuevas oportunidades de negocio y crear un mundo más seguro y hasta controlado. Son tres tipos de datos:

 

Técnicos o inside-out: provienen de los sensores del coche que interpretan la diferencia entre un niño o un animal, una rama caída o un cono de tráfico y orientan las decisiones externas y los movimientos del coche. Estos consumen una increíble cantidad de potencia de cálculo, y quien tenga los mejores datos podrá desarrollar las mejores herramientas de inteligencia artificial para aprendizaje automático, algoritmos de aprendizaje profundo y análisis de datos.

 

Sociales y de crowdsourcing o outside-in: datos relacionados con el tráfico, influyen en cómo el coche va del punto A al punto B, y cómo puede cambiar de rumbo al punto C. Waze es un buen ejemplo de datos outside-in. Con estos datos, serán capaces de desarrollar las mejores aplicaciones

 

Personales: monitorean cuántas personas están en el coche, preferencias musicales de cada pasajero o incluso qué tiendas o marcas prefieren los pasajeros y cuando se está cerca de ellas, se exponen artículos de venta. Accesorios y otros sensores en el coche también pueden supervisar comportamiento, atención, estado emocional y biométrico para aumentar la seguridad. Quien tenga más datos personales será capaz de desarrollar y ofrecer la mejor experiencia al usuario.

 

El petróleo qué. Ahora la lana estará en los datos. ¿Quién será el primero en aventarse al ruedo? Creo que el valiente será Intel, pero ya veremos. ¡Hagan sus apuestas! Por lo pronto piensen esto: tan sólo con usar el coche estaremos haciendo que una empresa gane una millonada con nuestra información.

 

@maca_online