TAIPEI, Taiwán. Representantes de la aerolínea TransAsia Airways se reunieron el domingo con familias de las víctimas del accidente del pasado miércoles en Taiwán para discutir compensaciones luego de comenzar a entregar 38 mil dólares a los parientes de los fallecidos para cubrir costes funerarios.

 

En el río donde se estrelló el avión turbohélice, los buzos seguían trabajando el domingo para intentar encontrar los cuerpos de las tres personas que siguen desaparecidas empleando detectores de metales para dar con sus relojes o cinturones de seguridad.

 

Al menos 40 personas fallecieron luego de que el ATR 72 se estrellase en el río Keelung pocos minutos después del despegue del aeropuerto de Taipei. Quince personas fueron rescatadas con vida.

 

Investigaciones preliminares señalan que los pilotos apagaron un motor en funcionamiento después de que el otro quedara inactivo, una medida que expertos en aviación dijeron que era un error.

 

Un portavoz del fabricante del avión ATR, con sede en Francia, dijo el domingo que la aeronave estaba equipada y diseñada para volar con un solo motor. El vocero habló condición de anonimato en cumplimento de las normas de la firma.

 

La mayoría de los pasajeros procedían del territorio continental de China.

 

El próximo miércoles tendrá lugar un segundo encuentro para discutir los asuntos relacionados con las compensaciones, dijo la vocera de TransAsia, Fang Chia-wen. Añadió que la aerolínea había comenzado a distribuir 1.2 millones de dólares taiwaneses (38 mil dólares) a las familias de todos los fallecidos para los gastos funerarios.

 

El primer ministro de Taiwán, Mao Chi-kuo, dijo el domingo a la televisora privada Formosa TV que la prioridad era encontrar a los tres pasajeros desaparecidos. En el largo plazo, añadió, el país tiene que trabajar en mejorar “nuestra aviación civil en cuando a gestión y preparación”.

 

Huang Han-chung, un miembro del equipo de búsqueda submarina, dijo también a la cadena de televisión que los rescatistas estaban empleando detectores de metales en sus trabajos, que ya habían sido empleados antes para localizar piezas del fuselaje.

 

“Algunos cuerpos podrían llevar algo de metal con ellos, como collares, relojes y monedas, que se detectarán”, dijo Wu Jun-hung, un funcionario del departamento de bomberos de la ciudad de Taipei. “Todavía faltan cuatro asientos, así que es posible que las víctimas sigan sentadas con el cinturón de seguridad abrochado, que se hayan hundido con ellos al fondo del río”.

 

GH