Después de varios meses en que los indicadores de la confianza del consumidor y de los inversionistas cayeron más de lo esperado, parece que las cosas empiezan a estabilizarse en nuestra economía. El gobierno ha tenido que realizar un trabajo forzado, pero constante para que las condiciones macroeconómicas de México prevalezcan.

 

Una de las lecciones más importantes para el Gobierno federal es no incrementar la deuda contra una expectativa de crecimiento “optimista” y que al final puede o no darse. El nivel de deuda como porcentaje del PIB alcanza 48.5% y actualmente tiene que seguir reduciendo el gasto para evitar un mayor crecimiento en este rubro, que implicaría un deterioro que podría llevar a perder esa gran condición de estabilidad macro. El rubro de gastos no programados debe limitarse, entre otras cosas.

 

Una de las mayores preocupaciones que las calificadoras pusieron en la mesa eran los riesgos de Pemex y la CFE, empresas paraestatales que al final cuentan con la garantía gobierno. Las pérdidas eran constantes. Al cierre del primer trimestre del año, ambas compañías nos han dado una sorpresa positiva al registrar utilidades. La sustitución en la dirección general de ambas compañías está siendo clave. Considerar profesionales en el ámbito financiero que saben lo que es administrar una empresa de estas características fue crucial. Por un lado, el doctor José Antonio González Anaya, en Pemex, y por otro lado, el doctor Jaime Francisco Hernández Martínez, en la CFE, han logrado poner el negocio en marcha, pero bajo condiciones de mejorar su rentabilidad a través de una orden entre ingresos, gastos, deuda e inversiones.

 

Pemex registró una utilidad de 87 mil 900 millones de pesos, la primera desde 2012, truncando 17 trimestres consecutivos de pérdidas. Su flujo operativo subió casi 59% y actualmente trabaja en alianzas, en donde la ganancia y las inversiones están en función de la viabilidad del propio negocio.

 

En el caso de la CFE, sus ganancias crecieron 133% por mayores ventas de energía. Sus ingresos subieron 3.8% para situarse en 27 mil 288 millones de pesos. La competencia es cada vez mayor en este rubro de generación de energía. Por ello, sus inversiones y gastos deben estar en función de los ingresos.

 

En ambos casos, el tema que tienen que seguir trabajando es evitar y acabar con la corrupción que ha sido la mina de oro de muchos funcionarios y un lastre para el propio gobierno y la sociedad.

 

Con todo esto, la Secretaría de Hacienda viene realizando un trabajo intenso y positivo. Darle la estabilidad a la economía en un entorno difícil con la incertidumbre sobre la relación comercial futura con Estados Unidos. El PIB al primer trimestre del año reportó un crecimiento desestacionalizado de 2.5% anual, mejor a lo esperado apoyado por el consumo. Bien por el doctor José Antonio Meade Kuribreña.

 

También en lo concerniente a los ingresos tributarios, el desempeño del SAT ha sido positivo, acercarse a la gente y hacer las declaraciones más fáciles ayuda mucho. El doctor Osvaldo Santín trabaja para alcanzar el objetivo de recaudación anual que permita, cada vez más, que más personas físicas y morales se adhieran a la formalidad.

 

aarl