En los próximos años, sólo 20% del trabajo se hará en espacios tradicionales y el 80% restante se realizará en el hogar, en una cafetería o centros de trabajo para empleados independientes, estimó la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).

 

La institución explica que entre las ventajas que ofrece el trabajo en casa están la autonomía, la flexibilidad, el aumento en la productividad, el ahorro económico, reducción en los tiempos de traslado y de estrés, además de una mejora en la calidad de vida.

 

Sin embargo, las desventajas son la mala organización, el aislamiento, el sedentarismo, la falta de pertenencia a un equipo humano, desorganización, límites en el entorno familiar, reducción de la supervisión y calidad en el trabajo.

 

En la revista del consumidor, la Profeco precisa que para evitar lo anterior lo mejor es elegir y organizar un lugar destinado para el trabajo.

 

Además de que es necesario vestir para trabajar. “No tienes que estar de traje”, pero es importante tomar una ducha temprano y vestirse para empezar el día, lo que evitará volver a la cama.

 

También recomienda establecer un horario de trabajo que se adapte a las necesidades personales, elaborar una lista de tareas pendientes y establecer objetivos diarios y semanales para cumplir con las metas y no hacer sólo las tareas urgentes.

 

“Exige respeto a los que comparten el espacio contigo. Es muy fácil que la gente a tu alrededor no comprenda que aunque estás en casa estas trabajando; comparte con ellos tus necesidades para que comprendan la dinámica”, concluye el organismo.